Según un estudio de la Universidad de Oxford, un kilogramo de chocolate deja una huella de entre 19 y 34 kilogramos de carbono en el medio ambiente. En estas condiciones, “está claro que la cadena de distribución para el chocolate no es confiable a largo plazo, y la misma industria de la confitería así lo entiende”, dijo a medios alemanes Max Marquart, uno de los fundadores de la empresa Planet A Foods.
Con sede en Múnich, la startup desarrolló ya un producto que, según considera, podría revolucionar la industria de la confitería: el chocolate libre de cacao. La idea es cambiar precisamente la base del chocolate original, por un compuesto elaborado con ingredientes naturales que es posible obtener en Baviera todo el año.
El resultado puede ser en forma de polvo o pasta, que puede servir para la fabricación de helado y otros productos que hoy usan chocolate tradicional.
¿A qué sabe el chocolate sin cacao?
En todo el mundo se consumen 8.000 toneladas de helado cada año, y el sabor preferido de los consumidores es el chocolate, dice Sara Marquart, hermana de Max y co-fundadora de Planet A Foods.
La demanda parece rebasar así, y con mucho, la capacidad de la industria chocolatera tradicional. Por eso, la empresa alemana ya diseñó también su propia línea de producción para el chocolate sin cacao: la primera planta de la startup es capaz de producir hasta 400 kilogramos de polvo sustituto del cacao, por hora.
Pero, ¿y qué hay del sabor? La empresa afirma que sus productos “tienen sabor a chocolate, con un acento de turrón”. La última palabra la tendrá, finalmente, el consumidor. Este consolidará al chocolate sin cacao como nueva forma de producción de gran potencial, o lo mandará al baúl de los recuerdos.