Un nuevo barco cargado con grano que, según Ucrania, fue robado por fuerzas rusas de sus almacenes en territorios ocupados, llegó a un puerto de Siria, denunció el jueves (18.08.2022) la embajada ucraniana en el Líbano, que hace dos semanas alertó de la llegada de un primer cargamento a este país árabe.
“Según nuestras informaciones el ‘SV Konstantín’ ha atracado en Siria. Hay una decisión de un tribunal ucraniano para detener este barco”, aseguró la legación diplomática de Kiev en Beirut.
“A bordo hay grano que fue saqueado y transportado ilegalmente por las autoridades de ocupación rusas de almacenes localizados en territorio ocupado temporalmente en las regiones de Zaporiyia (central nuclear), Jersón y Mikolaiv a puertos de la temporalmente ocupada República Autónoma de Crimea”, añadió. Siria y Ucrania rompieron relaciones diplomáticas en julio pasado.
Según la nota, el “SV Konstantín” fue cargado entre el 24 de junio y el 1 de julio en Sebastopol, Crimea, y partió a la ciudad turca de Esmirna, donde fue detenido por las autoridades de este país, que lo volvieron a liberar el 1 de agosto.
Destacó que la nave llegó al puerto de Sebastopol con su sistema de identificación automático desactivado para que no se supiera que estaba ese puerto, que Kiev declaró cerrado para la navegación internacional en 2014, cuando Crimea fue anexionada por Rusia.
También denunció que tras ser liberado en Turquía indicó como su puerto de destino iba a ser el de Trípoli, “pero el 13 de agosto apagó sus sistema de identificación automático y ha acabado en Siria”.
Ucrania ha acusado a Rusia de robar su grano aprovechando la ocupación de parte de su territorio desde que inició una guerra en su contra el pasado febrero.
Esta es la segunda vez que Kiev denuncia la llegada de un barco con grano robado a Siria. El 4 de agosto, el buque “Laodicea” llegó al puerto de Tartús cargado con cereal supuestamente saqueado en Ucrania, tras haber sido retenido durante varios días en el Líbano a petición de Kiev y luego liberado.
El presidente sirio, Bachar al Asad, tiene en Moscú a su principal aliado y valedor internacional, ya que su intervención a partir de 2015 en la guerra civil del país árabe fue fundamental para que pudiera recuperar buena parte del territorio que había perdido desde 2011.