Ciudad de México. – El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, que se llevó a cabo del 4 de octubre al 30 de noviembre de 2021.
La ENDIREH analiza cinco ámbitos: escolar, laboral, comunitario, familiar y en la relación de pareja y distingue la experiencia de las mujeres en distintos periodos de referencia; los más importantes son a lo largo de la vida y en los 12 meses previos al levantamiento de la encuesta (octubre 2020 a octubre 2021)
Graciela Márquez, presidenta del INEGI resaltó resultados generales de la encuesta, que mostraron un aumento considerable de los distintos tipos de violencia contra la mujer.
“Ahora quiero compartirles algunos de los resultados generales: la ENDIREH 2022 estimó que 70 por ciento de las mujeres de 15 años o más, han experimentado al menos una situación de violencia a lo largo de su vida. Al comparar los resultados obtenidos en 2016 con los de ENDIREH 2021, la violencia total contra las mujeres aumentó 4 puntos porcentuales. La violencia con mayor prevalencia fue la psicológica con 51.5 por ciento y la sexual con 59.7 por ciento”
La violencia física registró (34.7 %) y la violencia económica, patrimonial y/ o discriminación2 (27.4 %).
En la ENDIREH, el “ámbito” de violencia se define de acuerdo con las características de las relaciones sociales en que se producen las situaciones de violencia. Es decir, el ámbito se determina a partir del tipo de vínculo entre la mujer que experimenta violencia y la persona agresora.
A nivel subnacional, las entidades con mayor porcentaje de violencia total contra las mujeres en el periodo de octubre de 2020 a octubre de 2021 fueron: Querétaro (49.8 %), Colima (48.2 %) y Aguascalientes (48.0 %). Por su parte, Baja California (37.2 %), Tamaulipas (34.2 %) y Chiapas (26.9 %) presentaron las prevalencias más bajas.
Analizar la violencia contra las mujeres de acuerdo con su ámbito de ocurrencia proporciona información que permite ajustar las intervenciones y políticas públicas a las características de interacción de cada espacio social.