Culiacán, Sinaloa.- Bajo el sol ardiente, entre coches detenidos en semáforos y largas jornadas en el campo, niñas y niños continúan trabajando en Sinaloa.
Ya sea limpiando parabrisas en los cruceros o acompañando a sus familias jornaleras a áreas agrícolas, esta realidad sigue presente, desafiando los derechos de la infancia.
En Culiacán, el Sistema DIF estatal ha detectado al menos 200 familias que permiten o fomentan que sus hijas e hijos trabajen en las calles.
La situación se agudiza durante la temporada vacacional, cuando se incrementa la presencia de menores en zonas urbanas, muchas veces bajo condiciones climáticas extremas, como calor, lluvia o exposición prolongada al sol.
La presidenta del Sistema DIF Sinaloa, Eneyda Rocha Ruiz, hizo un llamado a la ciudadanía a reflexionar sobre la manera en que se reacciona ante esta situación.
En lugar de dar dinero a los menores en cruceros, sugirió brindar apoyo de otra forma.
”Si nosotros como ciudadanos, busquemos la otra parte, no darles el peso sino compartirles una ropa, alimento, agua, suero que traemos ahorita en el carro, que lo compartamos con ellos para que ellos no reciban el dinero para que no estén esperando el dinero, sino que estén esperando realmente algo que necesitan, por supuesto que debemos de compartir ser solidarios, pero con lo que realmente ellos necesitan alimento, necesitan vestimenta, entonces con eso”.
Rocha Ruiz explicó que el sistema DIF no tiene facultades para separar inmediatamente a las y los menores de sus familias, pero sí puede intervenir con un primer acercamiento, diagnóstico y acciones de ayuda y acompañamiento social.
”Nosotros y lo he dicho y lo sostengo no los podemos retirar y llevárnoslos porque nosotros nos acercamos y buscamos podemos atender con ellos y buscamos en qué condiciones están y lo que podemos atender con ellos porque normalmente Los papás dicen que los hijos tienen que ir a pedir dinero porque no tienen trabajo entonces buscamos un tema de cómo ellos puedan habilitar si en algún trabajo en la familia en su casa”.
Desde el DIF Sinaloa se llevan a cabo programas de atención y orientación a las familias detectadas, con el fin de evitar que niñas y niños sigan siendo expuestos a estos entornos.
Cada vez que una infancia es vista trabajando en la calle, es una señal de alerta para todas y todos: como sociedad, como gobierno y como comunidad.