Un palestino murió por heridas de bala en el pecho durante una incursión del Ejército de Israel en un poblado cercano a Nablus, en Cisjordania ocupada. Con él, son seis los palestinos muertos en enfrentamientos con soldados israelíes en menos de una semana.
“Younis Ghasan Tayeh, de 21 años, fue asesinado por una bala directa en el corazón disparada por los soldados de la ocupación (israelí) en el campamento de Al Fara, en la región de Tubas”, noreste de Cisjordania, indicó un comunicado del Ministerio palestino de Salud este miércoles.
Durante la redada, se produjeron enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes, que dispararon bombas de sonido y de gas lacrimógeno, según la agencia oficial de noticias palestina, WAFA, que señala que las fuerzas israelíes detuvieron a dos palestinos y allanaron la casa de un exprisionero en la zona.
Consultado por la agencia de noticias Efe, el Ejército israelí no confirmó inmediatamente la incursión, pero realiza frecuentemente este tipo de operaciones, que etiqueta de “antiterroristas”, en distintos poblados de Cisjordania ocupada, desatando enfrentamientos armados con milicianos.
El martes, Muhamad Sabaneh, de 29 años, fue abatido y otros 20 resultaron heridos durante una redada israelí en Yenín, donde los soldados demolieron la casa familiar del difunto Ram Hazam, acusado de matar a tres israelíes en abril. Ese día, las fuerzas israelíes también hicieron un arresto y dos allanamientos en Yenín, en el norte de Cisjordania, según WAFA.
El lunes, Taher Muhammad Zakarneh, de 19 años, fue asesinado a tiros durante una incursión israelí en la ciudad de Qabatiya.
Otro palestino murió el viernes 2 de septiembre por disparos de tropas israelíes, tras intentar apuñalar a un soldado en el área de Hebrón. Y el 1 de septiembre, Yazan Yafana, de 26 años, y Samer Khaled, de 25, murieron por fuego israelí durante enfrentamientos en la ciudad de Al Bireh y en el campo de refugiados de Balata, respectivamente.
Desde abril, más de 90 muertos y 1.500 detenidos
A principios de abril, el Ejército israelí emprendió la operación “Romper la ola” en Cisjordania (territorio ocupado por Israel desde 1967), como respuesta a una ola de cinco ataques cometidos por palestinos o árabes-israelíes en suelo israelí, en los que murieron 18 personas.
Desde entonces, en estos operativos, que se concentran en el área de Nablus y Yenín, donde operan grupos armados palestinos, han muerto más de 90 palestinos, según el recuento del Ministerio de Salud palestino.
Además, alrededor de 1.500 personas buscadas han sido detenidas y cientos de ataques han sido frustrados, afirmó el lunes el jefe del Ejército israelí, Aviv Kohavi.
Entre los palestinos que han muerto como consecuencia de la operación “Romper la ola”, predominan milicianos armados que responden con violencia a las incursiones de tropas israelíes, y atacantes individuales contra objetivos militares o asentamientos de colonos de Cisjordania, pero también hay civiles desarmados, menores y periodistas, como la reportera Shireen Abu Akleh.
Por otro lado, en las últimas semanas, se han intensificado los ataques de palestinos contra soldados israelíes o colonos, y fuentes de seguridad israelíes han alertado de la necesidad de incrementar aún más la seguridad en la zona e incluso algunos medios hebreos hablan de riesgo de una tercera intifada.
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