El Gobierno de México y el de Michoacán unieron esfuerzos para revivir el Lago de Pátzcuaro y rescatar las especies que le dieron fama mundial. Como parte de este programa integral, la Comisión de Pesca del Estado liberó recientemente 30 mil crías de peces nativos, entre ellas el emblemático pez blanco y la acúmara, especies que habían disminuido drásticamente por la contaminación y la pérdida de hábitat.
La estrategia va más allá del repoblamiento. Incluye la rehabilitación de manantiales, la reforestación de la cuenca, y la aplicación de prácticas agrícolas sostenibles para reducir el uso de agroquímicos. Gracias a estos esfuerzos, se han recuperado 53 de los 72 manantiales que alimentan el lago y se han restablecido más de 300 hectáreas de superficie lacustre.
El proyecto involucra activamente a pescadores y comunidades ribereñas, quienes participan en la liberación de especies, la producción de plantas forestales y la conservación del entorno. Con ello, se busca no solo restaurar el equilibrio ecológico, sino también fortalecer la economía local y preservar el valor cultural que representa el pez blanco para Michoacán.
Aunque los resultados son alentadores, las autoridades reconocen que aún existen desafíos: garantizar la continuidad de los programas, frenar la contaminación y asegurar un manejo integral del agua.
Con esta iniciativa, el Lago de Pátzcuaro comienza una nueva etapa de recuperación, símbolo de esperanza ambiental y orgullo michoacano.
Con información de Agronoticias





