Tres semanas después del espectacular robo, los expertos trabajan para presentar la corona recuperada de la emperatriz Eugenia en el Museo del Louvre. “Este regreso será un hermoso símbolo del renacimiento del museo”, declaró la directora del recinto, Laurence des Cars, a la emisora France Info.
“Las partes más importantes, los diamantes y las esmeraldas, están intactas”, continuó des Cars. “Sin embargo, faltan algunos diamantes pequeños y una de las ocho águilas doradas”. La restauración llevará tiempo, aclaró.

La corona, engastada con 1.354 diamantes y 56 esmeraldas, perteneció a Eugenia, esposa de Napoleón III. Varios mecenas ya han prometido su apoyo para la restauración. El hallazgo fue inesperado: la valiosa pieza fue recuperada cerca del museo tras el robo del 19 de octubre.
Daños por la prisa de los ladrones
Las primeras investigaciones indican que la corona se dañó al ser extraída de su vitrina, no por una caída. Según de Cars, el daño probablemente fue causado por una pequeña rayadura realizada por los ladrones con un disco de corte. Que los ladrones dejaran una pieza así fue totalmente inesperado, declaró De Cars.
Todavía no hay rastro de las otras ocho joyas, valoradas en aproximadamente 88 millones de euros. Varios sospechosos han sido detenidos. Tras el robo, algunas de las joyas del Louvre fueron trasladadas a las cámaras acorazadas del Banco Central de Francia para su custodia.
Información: DW





