La madrugada del 9 de diciembre de 2012, tras ofrecer un concierto inolvidable en Monterrey, Jenni Rivera abordó una avioneta rumbo a Toluca junto a parte de su equipo. Apenas 15 minutos después, la aeronave se estrelló en la Sierra de Iturbide. El impacto fue tan devastador que las autoridades concluyeron que el avión cayó en picada y explotó, volando a una velocidad mayor a la permitida.
A lo largo de su trayectoria, Jenni Rivera se convirtió en mucho más que una estrella de la música: fue cantante, empresaria, madre y una poderosa voz social. Su obra, marcada por el empoderamiento, el dolor, la valentía y la resiliencia, sigue conquistando plataformas y escenarios donde nuevas generaciones descubren a la mujer que cambió la historia del regional mexicano.
Con más de 20 millones de discos vendidos, su impacto cultural permanece intacto y su presencia continúa viva en la memoria colectiva.
En este aniversario, seguidores, familiares y colegas la recuerdan con homenajes, mensajes y conciertos especiales. Aunque su ausencia aún duele en el mundo de la música, su historia y su esencia siguen inspirando a quienes encuentran en ella un símbolo de fuerza, autenticidad y amor inquebrantable





