Una investigación del Hospital Vall d’Hebron identificó nuevos biomarcadores que alertan sobre la resistencia al tratamiento estándar de un tipo de cáncer de mama avanzado.
Los tratamientos combinados de inhibidores de las ciclinas CDK4/6 (un tipo de medicamento para cáncer metastásico) y terapia endocrina, se han impuesto como estrategia de primera línea en tumores avanzados de mama receptores hormonales positivos (ER+), debido a su elevada eficacia.
No obstante, entre el 15 y el 30 % de estos tumores progresan rápidamente pese a la aplicación de esta combinación.
Para manejar óptimamente estos tumores es necesario identificar biomarcadores que ayuden a predecir la respuesta a estas terapias. Se propone plantear nuevas estrategias terapéuticas para las pacientes con malos resultados.
En este sentido, la jefa del Grupo de Terapias Experimentales del Vall dHebron Instituto de Oncología (VHIO), Violeta Serra, ha liderado un estudio, publicado en Nature Communications, que ha servido para identificar posibles biomarcadores de resistencia, que todavía no se aplican en la práctica clínica.
Con el objetivo de identificar estos biomarcadores, los investigadores del VHIO generaron y analizaron un panel de 37 modelos de tumores derivados de pacientes.
Con los datos obtenidos se observó que la sobreexpresión de la proteína p16, está asociada con una reducción de la eficacia de los fármacos inhibidores de CDK4/6.
«Esto podría ser debido a que la sobreexpresión de la proteína p16 limita la unión del fármaco a su diana», destaca la doctora Serra.
Los resultados de este estudio pueden servir para identificar con antelación si va a tener efectividad o no el tratamiento sobre una paciente.