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¿Por qué baja la temperatura corporal cuando envejecemos y qué impacto tiene esto en nuestra salud?

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No es que los ancianos tengan menos fiebre. Sin embargo, como naturalmente tienen un cuerpo “más frío”, muchas veces el aumento de la temperatura corporal no se toma como un síntoma de algo más grave en este grupo etario.

Y es que, lo que sucede, es que a medida que envejecemos, la temperatura corporal promedio tiende a bajar. La diferencia puede llegar a ser de 1ºC en comparación con adultos y adolescentes.

En otras palabras: si la persona mayor está normalmente a 36ºC y, en un día determinado pasa a 37,1ºC, esto ya puede representar un estado febril, incluso si el diagnóstico de fiebre solo se da alrededor de los 38ºC en los más jóvenes.

Esta confusión, a su vez, puede dificultar y retrasar el diagnóstico de enfermedades comunes o más graves a partir de la sexta década de la vida, como infecciones del tracto urinario y neumonía.

Al contrario de lo que sucede con los niños, la fiebre no debe ser vista como el síntoma principal entre los ancianos, señalan los geriatras consultados por BBC News Brasil.

En este grupo, malestares como la postración, la dificultad con el equilibrio, la confusión mental y las caídas frecuentes pueden ser los primeros síntomas de una enfermedad.

Prestar atención a estos y otros signos, además de controlar la temperatura de vez en cuando, son formas de hacer la detección temprana de diversos problemas e iniciar un tratamiento, en caso de ser necesario.

Pero, ¿a qué se debe este cambio de temperatura?

0,15ºC por década

Dos artículos publicados por la Santa Casa de São Paulo en 2010 profundizaron en este tema.

Al analizar cientos de registros, los investigadores concluyeron que la temperatura promedio de un adulto joven sano es de 37°C, y este rango normal varía entre 36,3°C y 37,5°C.

En los ancianos la media es de 36,1ºC, con una variación de 0,21ºC para arriba o para abajo.

Los estudios también señalan que se produce un “descenso de 0,15ºC de la temperatura por cada década de vida”.

Causas del descenso de la temperatura

Pero, ¿qué hay detrás de este enfriamiento natural del cuerpo? Investigadores explican que hay tres razones principales para esto.

La primera tiene que ver con los cambios propios del envejecimiento: el metabolismo se ralentiza, hay menos masa muscular, los vasos sanguíneos se vuelven más estrechos, el sistema nervioso pierde parte de su capacidad para retener el calor…

“Tenemos una especie de termostato en el hipotálamo, una de las regiones del cerebro. Y este controla la temperatura de nuestro cuerpo”, explica el geriatra Marcelo Altona, del Hospital Israelita Albert Einstein, en São Paulo.

“A lo largo del proceso de envejecimiento, este termostato natural puede verse alterado”, añade.

Marco Túlio Cintra, vicepresidente de la Sociedad Brasileña de Geriatría y Gerontología, destaca que, muchas veces, el hipotálamo sigue funcionando correctamente durante el envejecimiento.

En estos casos, el cambio de temperatura implica la simple pérdida de calor hacia el ambiente.

Imágenes e información brindadas por https://www.bbc.com/mundo

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