La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este martes que mantiene su emergencia internacional por el brote de viruela del mono, declarada el 23 de julio. Esto pese al fuerte descenso de casos en la mayor parte de las regiones.
El Comité de Emergencia de la OMS para esta enfermedad, se reunió el 20 de octubre para analizar la situación mundial de esta crisis sanitaria. Indicaron que se han logrado «progresos en la respuesta global» en el actual brote, pero señalaron que es pronto para poner fin a la emergencia global. Esto debido a que aún existe la transmisión comunitaria en varias regiones.
La OMS decidió por ello considerar que, hasta el momento, el riesgo del brote es «moderado» a nivel global, aunque lo mantiene a nivel «alto» en América. En esta región en las últimas semanas se reportaron la mayor parte de los nuevos casos.
En Europa, que durante meses fue la región más afectada, el nivel de riesgo disminuyó de alto a moderado, una valoración que se mantiene en África, Oriente Medio y en el sur de Asia, mientras que en Asia Oriental se conserva el nivel bajo, según la nota oficial.
Emergencia internacional
El comité matizó que dos expertos que lo forman consideraron innecesario mantener la emergencia internacional, aunque el resto sí que optaron por conservarla. Se basan en el posible impacto que aún tiene el brote en poblaciones vulnerables, así como el riesgo de discriminación entre determinados colectivos, como los homosexuales.
También alegaron como motivos para mantener la emergencia la falta de acceso en algunos países a diagnósticos, antivirales y vacunas.
La semana pasada se reportaron 1.300 nuevos casos de viruela del mundo, una caída del 41 % con respecto a los siete días anteriores, y una cifra semanal unas siete veces menor a la de los momentos más álgidos del brote, a finales de julio y principios de agosto.
La mayoría de los casos de la semana pasada se reportaron en países americanos, mientras que Europa, que en los peores momentos del brote llegó a contabilizar miles de positivos semanales, solo registró un centenar en el periodo del 24 al 30 de octubre, mientras toda África contabilizó 34 infecciones y Asia únicamente dos.
Redes sanitarias y pacientes con VIH
El comité de emergencia advirtió de que, pese a las descendentes cifras, teme que muchos casos no sean diagnosticados en determinadas regiones, debido a insuficiencias en sus redes sanitarias. Asimismo, alertó de reticencias a vacunarse entre comunidades de determinadas zonas.
También expresó preocupación sobre casos graves y fallecimientos por la enfermedad entre pacientes con VIH inmunocomprometidos o que no reciben tratamiento con antirretrovirales.
Por otra parte insistió en que en algunos países la criminalización y estigmatización de comunidades homosexuales puede frenar los esfuerzos por combatir el brote.
El brote de viruela del mono de 2022, una enfermedad que durante décadas había sido endogámica en África pero de la que apenas se habían dado casos en otros continentes, afectó ya a más de 77.000 personas, de las que fallecieron 36.