Los ciberataques son considerados hoy por las empresas como su mayor amenaza. Así lo reveló una encuesta realizada por la aseguradora europea Allianz. Un temor nada infundado si se tiene en cuenta que, según estimados, los costes derivados de la quiebra de empresas ascienden a un billón de dólares en todo el mundo; aproximadamente el 1 % del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
El estudio precisa que el robo de datos por ciberataques es el mayor problema para las compañías, junto con la extorsión, a través de programas maliciosos. Recientemente, un gigantesco ataque de piratas informáticos al proveedor automovilístico Continental saltó a los titulares.
La AGCS, filial de Allianz, encuestó hasta finales de noviembre de 2022 a más de 2.700 expertos y directivos de seguridad de firmas en 94 países, casi la mitad de ellos, ejecutivos de empresas con una facturación anual superior a los 500 millones de dólares. Los resultados fueron consignados en el Barómetro de Riesgos de Allianz, presentado el 17 de enero.
Entre las conclusiones consignadas por la firma encuestadora sobresale que, en 2022, el robo de datos le costó a a las empresas la cifra récord de 4,35 millones de dólares en promedio. La AGCS dice, además, que se espera una cifra superior a los 5 millones para 2023. “Mientras que las grandes empresas ya han desarrollado defensas más sofisticadas, las más pequeñas son más vulnerables y no han invertido en prevención y seguros”, afirma Hugo Kidston, portavoz de la AGCS.
Nuevas preocupaciones
Este año y el anterior, los ciberataques también ocuparon el primer lugar como el mayor riesgo. En el sondeo actual se destacaron en el segundo puesto nuevas preocupaciones derivadas de la guerra en Ucrania, como las interrupciones en la cadena de producción debidas a ciberataques y a problemas energéticos. El temor a los problemas relacionados con el desarrollo macroeconómico, como los planes de austeridad, han pasado del décimo al tercer lugar. Entre esos miedos, la alta inflación es actualmente lo que más preocupa. La crisis energética ocupa el puesto número cuatro, debido a temores sobre si el suministro de energía será el adecuado, y si será asequible.
“Las empresas tuvieron que volver a ocuparse de los factores económicos fundamentales”, explica el economista jefe de Allianz Ludovic Subran a DW, como la gestión de costos, que se ha convertido en la herramienta central para controlar el aumento de los salarios, la inflación general o los altos precios de la energía.
Por primera vez en la lista de los diez principales riesgos de las empresas, la escasez de trabajadores calificados aparece en el octavo lugar. En Alemania, el tema parece ser más complejo, pues esta amenaza aparece en el sexto lugar.
¿Y el cambio climático?
Las empresas ya no consideran que el coronavirus sea uno de los principales riesgos: la pandemia desapareció de los diez primeros lugares. El cambio climático y los desastres naturales también perdieron urgencia entre los ejecutivos. El cambio climático cayó del sexto al séptimo lugar, y los desastres naturales ocuparon el sexto lugar, bajando así del tercer puesto del año pasado.
El estudio de la consultora de gestión PWC, publicado en Davos el 16 de enero, obtuvo resultados similares. El desplome del optimismo entre los ejecutivos de las empresas en todo el mundo fue la conclusión principal del estudio. Casi las tres cuartas partes de todos los gerentes esperan que este año el crecimiento económico global disminuya. Hace un año, solo el 15 % lo creía. El pesimismo es aún más pronunciado en Alemania: según la encuesta, el 82 % espera una recesión económica mundial.
(cp)