Desde Nogales, ciudad fronteriza de Sonora, Jesús Esquer viajó los 650 kilómetros hasta el pueblo de Álamos para asistir al Festival de Música Alfonso Ortíz Tirado y escuchar así a la banda de rock alternativo.
“Bandas como las que están tocando tienen mucha cultura y tienen mucho mensaje, que nosotros como mexicanos, atesoramos”, dijo el asistente al festival, Jesús Esquer.
Junto con su familia, han asistido a numerosas ediciones del festival, pero este año, así como otros y otras asistentes, reconoce un cambio profundo en el programa.
“Se redujo a mucha cultura. Y le pusieron atención a los locales. Y yo digo: qué hermoso, porque hay mucho talento que viene desde abajo, que realmente hay que poner atención”, agregó.
Por su parte, la asistente al festival, Yazmín expresó que “le dan más gusto a diversas personas. Entonces ahí podemos incluirnos ya todos y los que tienen gusto por música clásica ya tienen su lugar”.
Mientras Bandas de rock, como Hueso Colorado y Sonora State repartían riffs y redobles, el Palacio Municipal evocó algo más íntimo. La soprano María Li, de 22 años, hija de cantantes, lució el imperioso linaje de la voz.
“Yo los oí cantar desde muy pequeña y ahí fue naciendo el gusto. Pero no es hasta las 14 años que me decido a qué mi camino es la ópera”, comentó María Li.
Al recibir el reconocimiento a Talento Joven en Canto Operístico, se mostró orgullosa del entrañable vínculo entre su familia y el festival.
“El festival Alfonso Ortiz Tirado y mi familia tienen una historia muy grande, pues mis papás llegan a presentarse en este festival en el año de 1995. La soprano Maribel Ferrales y el tenor Jesús Li (que en paz descanse). Pues allí se hicieron los planes, ellos deciden quedarse aquí en Sonora para formar una escuela de canto”, finalizó Li.
<AMPLIA DIVERSIDAD MUSICAL EN LOS 91 CONCIERTOS PROGRAMADOS PARA ESTA EDICIÓN 38 DEL FESTIVAL.>