Durante su breve visita a Kiev, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que aprobará nuevos envíos de armas a Ucrania por un monto de 500 millones de dólares. En concreto, se trata de municiones de artillería, más obuses y lanzacohetes del tipo Javelin.
El Instituto de Economía Mundial (IfW por sus siglas en alemán), con sede en Kiel, acaba de actualizar su análisis del valor monetario de la ayuda que se brinda a Ucrania. “Los estadounidenses marcan la pauta de la asistencia a Ucrania”, dice el economista Christoph Trebesch.
“La vacilación de los europeos en el primer año de la guerra es un fenómeno notable, teniendo en cuenta que los recursos financieros pueden movilizarse rápidamente”, agrega, refiriéndose, sobre todo, a los aportes de los países de la UE para respaldar el presupuesto ucraniano. El rendimiento de la economía de Ucrania cayó en casi un 40 por ciento debido al ataque ruso.
Basándose en datos de fuentes públicas, los economistas del IfW calculan, por una parte, las ayudas financieras y humanitarias directas y, por otro, los costos de las armas enviadas a Ucrania.
Ayuda bilateral alemana
De acuerdo con su análisis, Estados Unidos volvió a rebasar a la UE y sus países miembros. Las ayudas estadounidenses entregadas y anunciadas se elevan ahora a 73.100 millones de euros. Las de la UE ascienden a 54.900 millones de euros.
Trebesch y su equipo compararon por primera vez la ayuda a Ucrania con otros gastos de más de 50 países. “En suma, desde el punto de vista financiero, las ayudas a Ucrania solo equivalen en su mayoría a una fracción de lo que los gobiernos destinan a atenuar las crisis en sus propios países”, indica el informe. Alemania, por ejemplo, “anunció, desde enero de 2022, subvenciones de más de 250.000 millones de euros para mitigar el impacto del aumento de los precios de la energía para consumidores y empresas”.
La ayuda bilateral de Alemania a Ucrania se eleva actualmente a 6.150 millones de euros. Los investigadores no incluyeron en su cuenta los envíos de tanques occidentales, como los Leopard 2, anunciados para marzo. En cambio, sí figuran en la lista los 100 millones de dólares destinados a la capacitación de pilotos ucranianos para utilizar aviones de combate occidentales, que la Cámara de Representantes estadounidense aprobó en el verano boreal.
La liberación de Kuwait
Por primera vez también, el análisis contrapone los costos de la guerra de Ucrania con los gastos occidentales en otras guerras. Se indica que, utilizando como medida el PIB, Alemania gastó en la guerra del Golfo (1990/1991) “tres veces más para la defensa de Kuwait”, que había sido atacado por Irak. En ese entonces, el dinero fluyó directamente a Estados Unidos. Alemania no participó militarmente en forma directa en la operación “Tormenta del Desierto”.
Estados Unidos destinó a la liberación de Kuwait casi un uno por ciento de su PIB. Hasta ahora, ha dedicado menos del 0,4 por ciento a Ucrania. También los gastos militares anuales de Estados Unidos en Afganistán, entre 2001 y 2010, triplicaron la suma destinada por Washington a la defensa de Ucrania en el primer año transcurrido desde la invasión rusa. Pero hay que tener presente que, a diferencia del caso de Ucrania, Estados Unidos envió tropas a Afganistán y al Medio Oriente, y tuvo que abastecerlas y mantenerlas durante años.
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