Los rayos del Sol pueden ser más potentes de lo que los científicos creían, según sugiere un nuevo estudio.
Un emocionante hallazgo ha sido realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Michigan (MSU), liderado por la astrofísica Mehr Un Nisa, quienes han descubierto que el Sol está irradiando con hasta diez teraelectronvoltios (TeV) de energía, algo que nunca esperaron.
Así, utilizando un telescopio altamente sofisticado, el equipo registró la luz de mayor energía jamás detectada procedente del Sol, alcanzando niveles de casi 10 billones de electronvoltios, según un estudio publicado en la revista Physical Review Letters.
Inicialmente, los investigadores dudaron del descubrimiento, considerando que los resultados eran demasiado increíbles para ser ciertos. Sin embargo, cuando verificaron los datos, descubrieron que, efectivamente, no había ningún error.
“El Sol es mucho más sorprendente de lo que imaginábamos”, declaró Nisa, investigadora postdoctoral asociada de la Universidad Estatal de Michigan. “Pensábamos que conocíamos esta estrella, pero nos equivocamos”, agregó.
“Después de analizar seis años de datos, encontramos este exceso de rayos gamma. Cuando lo vimos por primera vez, pensamos que seguramente era un error. El Sol no podría emitir tanta luz a estas energías”, comentó Nisa.
HAWC: Observatorio Cherenkov de Agua a Gran Altitud
Esta luz increíblemente potente se manifiesta en forma de rayos gamma, que son las ondas electromagnéticas de mayor energía.
Aunque la luz de alta energía no llega a la superficie de la Tierra, estos rayos gamma generan señales reveladoras que fueron detectadas por Nisa y sus colegas en el Observatorio Cherenkov de Agua a Gran Altitud, conocido como HAWC, un conjunto de 300 tanques llenos de 220 toneladas de agua cada uno, ubicado entre dos picos inactivos del volcán Sierra Negra, en México.
Este observatorio mide las señales de energía de los rayos gamma y los rayos cósmicos, incluso cuando su luz no alcanza la Tierra.
“Contamos ahora con técnicas de observación que antes no eran posibles”, dijo Nisa, que trabaja en el Departamento de Física y Astronomía de la Facultad de Ciencias Naturales. “En este rango energético específico, otros telescopios terrestres no podían observar el Sol debido a que solo funcionaban durante la noche, mientras que el nuestro opera las 24 horas del día, los 7 días de la semana”.
Cuando los rayos gamma chocan con el aire en la atmósfera superior, producen una lluvia de partículas subatómicas en el aire, dejando una firma detectable por el HAWC. En concreto, Cuando estas partículas alcanzan el agua en los tanques del HAWC, generan radiación Cherenkov, que puede ser detectada por los instrumentos del observatorio.
Rayos gamma que chocan con el aire en la atmósfera
Entre 2015 y 2021, los investigadores recopilaron datos de estas duchas de aire y pudieron captar el primer registro de radiación gamma solar que superaba el billón de electronvoltios de energía, según el artículo.
“Desde aquí, podemos observar las consecuencias de los rayos gamma que chocan con el aire en la atmósfera. Estas colisiones producen lo que se conoce como lluvias de aire, que se asemejan a explosiones de partículas y no son visibles a simple vista”, menciona el comunicado de la MSU.
A pesar de que hoy el HAWC ha permitido a los científicos identificar la radiación gamma solar en un rango hasta 10 veces más energético que las mediciones anteriores, aún no están seguros de cómo los rayos gamma solares alcanzan tales niveles de energía ni por qué son tan abundantes.
“Por el momento, este descubrimiento plantea más preguntas que respuestas. Los investigadores solares se esforzarán ahora por entender cómo exactamente estos rayos gamma alcanzan energías tan altas y qué papel desempeñan los campos magnéticos del Sol en este fenómeno”, admite el equipo de investigación.