Tomar vacaciones es la merecida recompensa por el esfuerzo en el trabajo. Por ello, tras concluir la gira de OV7 por el 30 aniversario de su creación, Erika Zaba planeó unos días al lado de su familia en Vail, Colorado. Sin embargo, lo que parecía ser una feliz aventura, terminó por convertirse en una pesadilla para ella.
A través de sus Stories, la cantante narró el drama de lo ocurrido. Platicó que su propósito para Semana Santa era esquiar y que su hijo Emiliano conociera la nieve pero las cosas no salieron como las esperaba.
“Estos diez día que desaparecí de las redes no estuve de mejor humor, no entendía por qué me pasaron las cosas, no estaba bien, estaba llorando, frustrada porque esperé mucho este viaje, esperé mucho estar con Emiliano, jugando, hacer muñecos de nieve, trineos, esquiar. Tenía una expectativa de viaje diferente a todo lo que realmente pasó. Me rompí el pie esquiando con Emi, en plena montaña, y la verdad es que ha sido un proceso difícil”, explicó a través de un video.
Sentada, en silla de ruedas y con el pie derecho al interior de una bota walker, comentó que durante varios días se preguntó por qué le había sucedido esto si tenía tanta ilusión, pues todo sucedió apenas en el segundo día de sus vacaciones.
“Me caí me atoré en la nieve, me caí de lado y oí ‘crack’, pensé que no es nada. Sí me dolió, grité en ese momento pero oí crack clarito, como cuando cortas el hueso de un pollo y no sé, habrá sido la negación y negación de ‘esto no me puede estar pasando’. Tenía a Emiliano al lado y me preguntaba si todo bien y yo le decía que todo perfecto, trataba de hacer como si nada pasara, pero las cosas pasan y han sido días de mucha reflexión, de por qué me pasa a mí, qué tengo que aprender, qué mensaje me quiere dar la vida”, platicó.
Erika Zaba cree que todo sucede por algo, que los mensajes del universo y de los ángeles no siempre vienen en envolturas agradables, pero de ellos se aprende y son un regalo, al menos, así quiere verlo para sentirse mejor.
Relató que en aquel viaje iba con varios amigos y sus hijos, por lo que no realizó nada del calendario planeado. “Me sentí dando lata, me sentía un estorbo, sentía que tenían que cargar conmigo para todos lados, no pude hacer una actividad planeada y daba mi mejor cara para que Emiliano no se preocupara, pero por dentro estaba enojada, pero hoy estoy más tranquila”.
La intérprete de Te quiero tanto, dijo que, a raíz de esta experiencia, hoy valora más que nunca la salud. Admitió que le gusta hacer favores pero no pedirlos, pero ahora depende de varias personas, entre ellos su esposo y su hermana, para poder desplazarse, por lo que agradece mucho que la apoyen en este proceso de recuperación.
“No han sido días fáciles ya lloré mucho. Cuando las cosas no te salen como las planeas, es una frustración, sin duda, pero quería que me vieran tranquila, aunque eso no quiere decir que he estado bien. Me ha dolido, me duele. Regresé a México apenas ayer. No es necesaria una cirugía, es una fractura de peroné y hace unos años ya tuve una, ahora sólo hay que esperar a que solde solito (el hueso) y no moverme para nada porque se rompió el hueso pero no se desalineó, por eso no es necesaria la operación”, detalló las condiciones ante sus miles de seguidores en Instagram.
Erika Zaba informó que en las próximas tres semanas no podrá quitarse la bota ni apoyar el pie, como tampoco mover la pierna porque al primer movimiento éste se puede llevar ligamentos y tendones que obligarían a una operación para ponerle clavos y tardaría más tiempo en recuperarse.
“Me toca trabajar mi paciencia, tranquilizarme y no estar a full como es mi costumbre. No se trata de que cambie, ésa es mi personalidad, pero sí sé que algo más tengo que aprender”, comentó al tiempo de mencionar que está leyendo un libro para hallar la respuesta de lo que le pasa y entender esto como una lección de vida positiva, pese a todo.
Información: QUIEN
