Agentes policiales de México localizaron con vida, pero delicada de salud, a la activista Cecilia Flores, una de las más reconocidas madres buscadoras de desaparecidos, de quien no se sabía de su paradero desde hace casi 24 horas, se informó oficialmente el lunes (17.06.2024).
“Cecilia Flores ha sido localizada con vida cerca de las 19:30 horas (01.30 GMT del martes). Personal de la Secretaría de Gobernación ingresó a su domicilio, donde la encontró con un cuadro médico delicado, está siendo atendida por personal de la Cruz roja y será trasladada a un hospital para estabilizar sus síntomas”, señaló la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de la Secretaría de Gobernación (Interior).
Flores fue encontrada en la ciudad de Querétaro (centro del país), se indicó.
Su hija Milagros Flores confirmó la versión, mientras que el Colectivo 10 de Marzo, enfocado en la búsqueda de personas secuestradas o desaparecidas en México, informó: “Se forzó las puertas del refugio de seguridad (de Flores) y encontraron en mal estado de salud a la compañera que padece de algunas afecciones crónico degenerativas y respiratorias”.
Activistas y organizaciones sociales mexicanas habían reportado este mismo lunes la desaparición de Flores, quien estaba incomunicada desde hace más de 15 horas, y pidieron a distintas instancias y al presidente Andrés López Obrador “su intervención para encontrarle y garantizar su integridad”.
De acuerdo con algunos medios locales, el domingo Flores estuvo en Coyoacán, en el sur de Ciudad de México, donde participó en la presentación de su libro ‘Madre Buscadora, crónica de la desesperación’, en el que también estuvieron Mónica Rojas y Carlos Azeem.
Flores busca a dos hijos desaparecidos: Marco Antonio Sauceda Rocha, secuestrado el 4 de mayo de 2019 en Bahía de Kino, Sonora, y Alejandro Guadalupe Islas Flores, desaparecido el 30 de octubre de 2015.
La líder del colectivo Madres Buscadoras ha encontrado más de 2.000 cuerpos de desaparecidos en todo México al realizar rastreos en Jalisco, Sinaloa, Baja California, Guerrero y Michoacán, pero principalmente en Sonora.
Su caso simboliza la violencia que viven activistas que buscan a las más de 110.000 personas desaparecidas que hay en México.
Informacion: DW