La reciente muerte del líder de al Qaeda Ayman al Zawahiri en un ataque con drones de la CIA fue la última respuesta de Estados Unidos a los atentados contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.
Políticamente, ha amplificado la desconfianza existente entre los líderes estadounidenses y el gobierno talibán en Afganistán.
Esta muerte también expuso compromisos adoptados en el acuerdo de paz de Doha de 2020 firmado por Estados Unidos y los talibanes.
Pero está surgiendo otra historia con implicaciones más amplias: la velocidad y la naturaleza del desarrollo internacional de armas.
Tomemos como ejemplo el arma supuestamente utilizada para matar a Al Zawahiri: el misil Hellfire R9X “Ninja”.
El misil Hellfire se concibió originalmente en las décadas de los 70 y 80 para destruir los tanques soviéticos.
Imágenes e información proporcionadas por https://www.bbc.com/mundo