Mientras los estadounidenses acuden a las urnas para elegir a su futuro presidente, las denuncias infundadas de fraude electoral y supuestos agujeros en el sistema de votación vuelven a cobrar fuerza en las redes sociales.
Una ola de mensajes virales afirma que están votando personas que no son ciudadanos estadounidenses, insinuando que las leyes de votación de Estados Unidos son demasiado laxas para evitarlo.
Estos son algunos ejemplos y la verdad detrás de este tipo de mensajes.
Afirmación: Los extranjeros pueden cruzar la frontera y votar en Estados Unidos.
“Soy alemán, pero como para votar en Estados Unidos no hace falta documento de identidad, hice un viaje por carretera y voté un total de 86 veces en varios estados pendulares”, se lee en una publicación en la red social X.
El posteo ha sido visto unos 4,5 millones de veces entre el 2 de noviembre y la jornada electoral de este 5 de noviembre. Incluye la imagen de una papeleta marcada a favor de Kamala Harris y Tim Walz, del Partido Demócrata, como presidenta y vicepresidente, respectivamente.
Una búsqueda inversa de imágenes muestra que la foto es, en realidad, una versión modificada de una foto tomada por Jon Elswick para la agencia de noticias Associated Press, en septiembre de 2024.
En otro poseot viral en X se lee: “Soy canadiense, pero EE. UU. no exige identificación para votar, así que decidí cruzar la frontera y votar”. El mensaje, con más de 13 millones de vistas, incluye la foto de una papeleta marcada a favor del candidato republicano Donald Trump.
Sin embargo, una búsqueda inversa de imágenes reveló que esta foto fue publicada inicialmente por Ashley Muñoz, una votante estadounidense registrada en Florida, que la compartió en X el 13 de octubre de 2024 para documentar su propia experiencia en las urnas.
¿Exigen identificación los colegios electorales?
Las leyes estadounidenses de identificación de votantes varían según el estado. 36 estados tienen requisitos específicos de identificación del votante, es decir, que los votantes deben presentar algún tipo de identificación, como un permiso de conducir, una identificación estatal, un pasaporte, o incluso documentos sin fotos, como un certificado de nacimiento o una identificación del seguro social. Las tarjetas de registro electoral son opcionales, pero pueden servir como identificación en las urnas.
No. La ley federal prohíbe claramente que los no ciudadanos voten en las elecciones presidenciales de EE. UU. Sin embargo, algunos estados permiten a los residentes no ciudadanos participar en determinadas votaciones locales.
Quienes no posean la ciudadanía estadounidense y voten ilegalmente pueden enfrentarse a multas, penas de prisión o ambas. Además, si son detenidos, pueden ser deportados.
Las leyes estatales establecen los requisitos de identificación para votar. No todos los estados exigen una prueba documental de ciudadanía. Una tarjeta de registro electoral puede servir como identificación, pero los requisitos de registro varían. Algunos estados exigen una prueba de ciudadanía y un documento de identidad; otros no.
Sin embargo, todos los estados están obligados a utilizar formularios de inscripción estandarizados en los que las personas deben declarar su ciudadanía estadounidense bajo pena de perjurio.
Al inscribirse, la ley federal obliga a los votantes a facilitar el número de su permiso de conducir, o los cuatro últimos dígitos de su número del seguro social. Algunos no ciudadanos con permiso de trabajo en EE. UU. pueden obtener un número del seguro social, y los inmigrantes no autorizados pueden obtener permisos de conducir en 19 estados.
Sin embargo, la probabilidad de que los no ciudadanos se registren con éxito para votar es muy baja, ya que los estados comprueban rutinariamente los registros de votantes con las bases de datos estatales y federales para identificar y eliminar a cualquier no ciudadano de las listas de votantes.
¿Han influido los votantes extranjeros en el resultado electoral?
Los casos de votos de no ciudadanos son extremadamente raros. Un estudio de 2017 del Centro Brennan para la Justicia, un instituto de derecho y política pública sin ánimo de lucro con sede en Nueva York, concluyó que el voto de los no ciudadanos es estadísticamente insignificante, es decir no tiene impacto estadístico alguno.
Otro análisis realizado por el Instituto Cato, un centro de estudios con sede en Washington, reveló que en 42 jurisdicciones solo se produjeron 30 casos potenciales de voto de no ciudadanos en las elecciones de 2016, aproximadamente el 0,0001 por ciento de más de 23,5 millones de votos emitidos.
Asimismo, un análisis del Washington Post de la base de datos de la Heritage Foundation, que incluye casos de fraude electoral de 2002 a 2023, detectó solo 85 denuncias de votos no ciudadanos en dos décadas.
Las afirmaciones de que los no ciudadanos podrían influir en los resultados electorales son solo uno de los muchos intentos de erosionar la confianza en los resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses.
Información: DW