Andrés Manuel López Obrador (AMLO), anunció recientemente una reforma a la Ley Federal de Austeridad Republicana, para pasar a la fase de la llamada “pobreza franciscana”. Su Gobierno, el de la llamada Cuarta Transformación, dice haber introducido varias medidas de austeridad adicionales: restricción de viajes al extranjero, videoconferencias, menos viáticos, menos vehículos nuevos, etc… En 2019, ya había restringido o eliminado beneficios como seguros privados y límites a salarios de gerentes.
Medidas que habrían ahorrado hasta 2 billones de pesos, y que ahora aumentarían para profundizar en el objetivo de la austeridad. Esto, según AMLO en la rueda de prensa diaria, evitará “solicitar más deudas y aumentar impuestos o el precio de las gasolinas”. Su fórmula: “Cero corrupción y austeridad para liberar fondos al desarrollo, entregar recursos a la gente más necesitada”, aseguró el presidente de México. Pero, ¿basta con gobernar como vivió San Francisco para reducir la pobreza en un país? Y ¿Qué tan fidedignas son las estadísticas sobre las que se basa la lucha contra la pobreza en México?
52 millones de pobres, un cifra “increíble”
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2018, en México había 52 millones de pobres. Y ya para 2020, los pronósticos de esta agencia latinoamericana para México no eran mejores: “México tendrá la cuarta proporción más alta de población en pobreza de América Latina y el Caribe a partir de 2020”, estimaba la CEPAL. Esto equivale a 55.6 millones de personas en situación de pobreza.
Dicha agencia tiene en cuenta dos razones: “La contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 9 por ciento, debido a la pandemia, y el hecho de que México ofrece el cuarto estímulo fiscal más bajo de los países de América Latina y el Caribe, estimado en 1.1 puntos del PIB”. Para este 2022, la misma institución calcula que los pobres en México serán 58.1 millones, o sea, 2 y medio millones más que hace dos años y 8,1 más que al principio del mandato de AMLO.
Datos que “no reflejan toda la realidad”
Pero las cifras de la pobreza en México parecen aún mucho mayores y en torno a ellas hay una polémica nacional, concretamente sobre su confiabilidad. Según la investigadora Araceli Damián, presidenta del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México, las cifras de la CEPAL sobre la pobreza en México están basadas en los datos de Coneval, el Consejo Nacional de la Política de Desarrollo de México, la agencia estatal que mide la pobreza en el país y que publica las cifras macro solo cada dos años. Según Araceli Damián, que es doctora en políticas públicas, esos datos “no reflejan toda la realidad”.
Damián explica en entrevista con DW que “mientras la CEPAL habla de 52 millones de pobres en México en 2018, la realidad es que aquí ya teníamos 90 millones de pobres, o sea, alrededor del 73 por ciento de una población de 132 millones”. Damián, autora del libro El tiempo, la dimensión olvidada de los estudios de pobreza y bienestar, parte de que los pobres en México son casi el doble de las cifras oficiales. ¿Reinan la opacidad y confusión en las cifras sobre la pobreza en México? “No, es que no existen”, acota la experta.
Empezando porque “para Coneval, un mexicano tiene satisfecho su derecho al agua con contar con una llave de agua fuera de su terreno, no en su vivienda. No importa si le llega agua o no”, explica a DW la investigadora del Colegio de México, quien asegura que “la pobreza en México está muy subestimada por los datos oficiales.
Apuesta por megaproyectos e inversión social insuficiente
Es más, “en México, existe hoy un aproximado de 100 millones de personas que padecen algún grado de pobreza, o sea 8 de cada 10 mexicanos”, dice Damián, que se basa en un “método integral” de medición de la pobreza creado junto con el investigador mexicano Julio Boltvinik Kalinka, una autoridad mundial en medición de la pobreza y asesor de la ONU.
¿Qué tanto se ha podido reducir la pobreza con los programas sociales implementados? “Estos han sido oportunos, pero insuficientes”, dice la investigadora. ¿Por qué se ha disparado la pobreza en México? Hay dos elementos importantes que explican su aumento, dice Damián: “Este Gobierno no introdujo una reforma impositiva, a pesar de que el pago de impuestos en México es muy regresivo. Los ricos pagan muy pocos impuestos. Casi todos los paga la clase media”.
La otra cuestión es que “AMLO se decidió por grandes obras, como una refinería o el Tren Maya, como una apuesta a un desarrollo económico muy poco claro, que no se va a reflejar en un aumento sustancial del nivel de vida”, agrega la profesora Damián, quien concluye que “se le pide a los programas sociales resolver un problema estructural de pobreza, que no solamente tiene que ver con la falta de actuación de los programas sociales, sino con muy malos salarios. Toda vez que México es de los peores lugares en América Latina en materia de salarios, con jornadas laborales muy altas”.
Pero algo sí parece haber cambiado para bien, concluye la investigadora en políticas públicas Araceli Damián: “Ahora se empieza a tener una visión distinta de los pobres en México, en donde la pobreza infantil es de las más terribles”.
Imágenes e información brindadas por https://www.dw.com/es/actualidad/s-30684