El uso y consumo de la miel en México se remonta a los pueblos prehispánicos que iniciaron la captación del dulce y la crianza de abejas nativas. Además de ser un producto natural que goza de una extensa historia y múltiples beneficios para la salud, la actividad apícola es parte de la cultura y tradición del país.

Esta importancia se refleja en la producción porque, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la producción nacional de miel ascendió a 57 mil 430 toneladas en 2024, cuando Yucatán se colocó como el principal productor con nueve mil 250 toneladas.

Le siguieron Chiapas, con cinco mil 941 toneladas; Jalisco, con cinco mil 848 toneladas; Veracruz, con cinco mil 233 toneladas; Oaxaca, con cuatro mil 715 toneladas, y Campeche, con cuatro mil 407 toneladas.