Culiacán, Sinaloa. Anna Agustina de Jesús Ramírez Heredia es la heroína mexicana que entregó al Ejército 12 de sus 13 hijos adolescentes. Se los dio a su Patria para que la defendieran, a costa de lo que sea, de la Intervención Francesa. Todos murieron en los hechos ocurridos en 1864.
En ‘agradecimiento’ por la dolorosa decisión de perder a sus hijos para proteger a México, las autoridades le asignaron una pensión de 30 pesos al mes, recurso que nunca le entregaron. Fue así que Agustina murió en medio de una extrema pobreza que le impidió curarse de una fiebre. Falleció el 14 de febrero de 1879 en Mazatlán y fue sepultada en una fosa común de esa ciudad.
El 26 de noviembre de 1958, en reconocimiento póstumo, fue declarada Benemérita de Sinaloa. Su nombre está inscrito en letras de oro en Culiacán, en el Salón de Sesiones del Congreso del Estado.
El historiador Carlos García la enuncia como un claro ejemplo de empoderamiento femenino. Refiere que las actuales luchadoras sociales se identifican con ella cuando se trata de defender ideales.
“Contribuye con un símbolo de la mujer sinaloense, de una mujer fuerte que busca ayudar a su país, a su nación, como lo que ella sabe es llevar a sus hijos a la guerra, sobre todo que es una persona, una mujer empoderada que maneja una familia de 13 hijos y que es retomar lo positivo que es la defensa del país”, comentó.
En su honor se estableció el Premio Estatal al Mérito Social “Agustina Ramírez” que se otorga anualmente cada 14 de febrero a mujeres sinaloenses que destacan por sus aportaciones y servicios a la sociedad y al desarrollo del estado de Sinaloa.