La editorial alemana Ravensburg anunció la retirada de dos libros infantiles en medio de acusaciones de racismo y apropiación cultural. Ambos libros están inspirados en historias del lejano Oeste del escritor alemán del siglo XIX Karl May, muy popular, y cada vez más controvertido. En la redes sociales y en la opinión pública alemanas se vuelve a debatir sobre “la cultura de la cancelación”.
Los libros narran las aventuras de la creación más famosa de Karl May, las del intrépido y valiente jefe apache Winnetou, un nativo americano que hizo su primera aparición en las obras de May en 1875, y que aparece en numerosas novelas del autor. De las obras de May se han vendido alrededor de 200 millones de copias en todo el mundo, así como varias películas, e incluso una serie animada.
Los dos nuevos títulos se publicaron para acompañar al estreno de “El Joven Jefe Winnetou”, que se exhibió en los cines alemanes el 11 de agosto. Ahora se alzan voces para que también se retire la película de circulación.
La editorial Ravensburg tomó la decisión citando “muchos comentarios negativos” sobre la descripción “romántica” y “llena de clichés” de los nativos americanos en los libros. Ravensburg eliminó los títulos de su programa y se disculpó por si pudo haber herido los sentimientos de algunas personas.
La obsesión alemana por el “lejano Oeste”
Hay una historia de amor muy real, y sobre todo muy alemana, con el “salvaje Oeste”, un afecto que se remonta a Karl May y su descripción idealizada del Estados Unidos del siglo XIX.
Los personajes de May, el noble y heroico Winnetou, y su “hermano de sangre” de piel blanca, Old Shatterhand, un inmigrante alemán, están tan presentes en la imaginación popular alemana como las figuras de los cuentos de Grimm.
Hay libros y vinilos de Winnetou en muchos hogares alemanes, además de una serie de películas realizadas durante la década de 1960, que se siguen mostrando en la televisión germana. Hay festivales del “lejano Oeste” inspirados en Karl May, así como parques temáticos. El más popular, en Bad Segeberg, Schleswig-Holstein, atrae a unas 250.000 personas al año.
Y ese es precisamente el problema para muchos. Los críticos dicen que la visión de May de la cultura nativa americana es poco más que una ficción conveniente, que ignora las verdades más desagradables sobre el genocidio de los pueblos indígenas por parte de los colonos blancos.
Y en el caso de May -un hombre blanco que escribía sobre una cultura de la que no tenía conocimiento de primera mano- su obra no aporta casi nada al debate sobre la apropiación cultural, o sobre quién tiene derecho a contar qué historias. El escritor visitó Estados Unidos una sola vez, y lo más al “oeste” que llegó fue a Nueva York.
Otra de las críticas es que, en las películas sobre Winnetou, los actores blancos representan a personajes indígenas. El más famoso es Pierre Brice, un actor francés, quien colaboró en decenas de filmes sobre las novelas de May.