Los animales salvajes migratorios son clave para la biodiversidad. Sin embargo, sus poblaciones se han reducido casi a la mitad. Esto pone en peligro nuestro ecosistema.
El alarmante primer informe de la ONU sobre el estado de la fauna migratoria mundial destaca una situación crítica: la disminución rápida de especies animales migratorias y el creciente riesgo de extinción a nivel global. Desde aves y murciélagos migratorios hasta insectos, peces, reptiles, tortugas marinas, y mamíferos marinos y terrestres, como ballenas, focas, antílopes y elefantes, todos ellos requieren protección urgente.
“Sexta extinción masiva”
“Estamos avanzando prácticamente sin freno hacia la sexta extinción masiva de la historia. La naturaleza se encuentra en una profunda crisis sistémica. La contaminación ambiental, la destrucción del hábitat, la sobrepesca y el comercio ilegal de especies silvestres son sólo algunos de los factores que impulsan la extinción de especies”, afirma Arnulf Köhncke, responsable de Conservación de Especies de la organización ecologista WWF Alemania.
Las poblaciones de casi el 44% de las especies animales incluidas en la Convención de las Naciones Unidas sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS) están disminuyendo considerablemente. Más de una de cada cinco especies animales de la lista de la CMS está en riesgo de extinción, lo que supone casi una cuarta parte. Sin una acción de conservación urgente y decisiva, corremos el riesgo de perder a estos seres vivos del planeta de forma irreversible.
Falta de protección de hábitats importantes
Para asegurar su supervivencia, las especies migratorias requieren de refugios de biodiversidad intactos. Sin embargo, preocupantemente, más de la mitad de estas áreas críticas permanecen sin protección alguna. Esto pone en peligro a tres de cada cuatro de estas especies, enfrentándolas a la restricción o pérdida total de sus hábitats naturales.
Dado que estas especies trascienden fronteras nacionales en sus rutas migratorias, es imperativo un compromiso global para su salvaguarda. Esta responsabilidad colectiva abarca desde aves y peces hasta mamíferos e insectos.
Especies clave para nuestro ecosistema
El informe reciente pone el foco en 1.189 especies animales identificadas por los miembros de la CMS como urgentemente necesitadas de protección. Adicionalmente, se profundiza el estudio del estado de otras 3.000 especies, aún no reconocidas en la lista de la CMS.
El peor enemigo de todas estas especies somos nosotros, los humanos. Estamos dañando la biodiversidad, por ejemplo con la sobrepesca y la destrucción de hábitats importantes.
Pero nosotros las necesitamos: las especies animales migratorias mantienen nuestro ecosistema. Varias especies de aves, por ejemplo, desempeñan un papel importante en la polinización de las plantas. También controlan las plagas y su propagación. Los insectos también se encargan de estas tareas, polinizan las plantas y son así un eslabón importante de la cadena alimentaria.
Las especies migratorias no conocen fronteras
El informe va más allá de exponer la crítica realidad enfrentada por numerosas especies; también resalta iniciativas exitosas. Un caso destacado es el de Chipre, donde medidas locales específicas han logrado una impresionante reducción del 91% en el uso de redes ilegales para captura de aves.
Este ejemplo subraya un mensaje de esperanza: mediante la cooperación internacional, aún es posible revertir la tendencia y disminuir el número de especies en peligro de extinción.