Un nuevo estudio ha demostrado que el metano congelado atrapado como un sólido bajo los océanos es vulnerable al derretimiento debido al calentamiento global y puede ser liberado en el mar.
Un equipo internacional de investigadores dirigido por la Universidad de Newcastle (Reino Unido) descubrió que, a medida que el hielo y el metano congelados se derriten, éste se libera y se desplaza desde las partes más profundas del talud continental hasta el borde de la plataforma submarina. Incluso descubrieron una bolsa que se había desplazado 40 kilómetros.
Lo anterior, dijeron, significa que como consecuencia del calentamiento del clima podría liberarse a la atmósfera una cantidad mucho mayor de metano, un potente gas de efecto invernadero.
El hidrato de metano, también conocido como “hielo de fuego”, es una estructura parecida al hielo que se encuentra enterrada en el fondo del océano y que contiene metano. Grandes cantidades de metano se almacenan como metano marino bajo los océanos. Se descongela cuando los océanos se calientan, liberando metano a los océanos y a la atmósfera, lo que contribuye al calentamiento global.
Las y los científicos utilizaron técnicas avanzadas de imagen sísmica tridimensional para examinar la parte del hidrato que se disoció durante el calentamiento climático frente a las costas de Mauritania, en el noroeste de África.
El profesor de la Universidad de Newcastle, Richard Davies, aseguró en un comunicado que “fue un descubrimiento de confinamiento COVID-19. Revisé imágenes de estratos justo debajo del fondo marino moderno frente a las costas de Mauritania. Nuestro trabajo demuestra que se formaron porque el metano liberado por el hidrato, procedente de las partes más profundas del talud continental”.
Los resultados de sus estudio, agregó, muestran que el metano liberado desde la zona de estabilidad del hidrato recorrió una distancia significativa hacia tierra. El jefe de la Unidad de Investigación de Geodinámica Marina de GEOMAR, Christian Berndt, resaltó que “se trata de un descubrimiento importante.
“Los nuevos datos muestran claramente que pueden liberarse volúmenes mucho mayores de metano de los hidratos marinos y realmente tenemos que llegar al fondo de este asunto para comprender mejor el papel de los hidratos en el sistema climático”,añadió.
El metano es el segundo gas de efecto invernadero antropogénico más abundante después del dióxido de carbono (CO2). Según datos de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos, representa alrededor del 16% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Información: Once Noticias