Las autoridades de Misisipi declararon el martes (30.08.2022) una emergencia sanitaria después de que inundaciones sin precedentes dañaran los sistemas de tratamiento y dejaran a 180.000 personas sin agua potable en Jackson, la capital del estado.
El gobernador Tate Reeves advirtió a los residentes sobre la crisis y desplegó a la Guardia Nacional para ayudar en la distribución de agua en toda la ciudad.
El Departamento de Salud del estado de Misisipi dijo que las plantas de tratamiento habían fallado y que había niveles bajos de agua en los tanques de almacenamiento que abastecían a Jackson.
Agua contaminada
De muchos grifos de la ciudad no salía agua o salía contaminada o sin tratar, advirtieron las autoridades.
“La ciudad no puede producir suficiente agua para combatir incendios, descargar inodoros y satisfacer otras necesidades vitales”, dijo el gobernador, y agregó que los servicios de emergencia distribuirían agua potable a los residentes mediante una ”tarea logística enormemente complicada”.
Con una infraestructura obsoleta, Jackson ha estado bajo una orden de hervir el agua para fines de consumo desde fines de julio. }
Lluvias intensificaron la crisis
Las recientes lluvias torrenciales intensificaron la crisis al desbordar el río de la ciudad, el Pearl, y generar unas inundaciones sin precedentes que comenzaron a ceder el lunes, dijo el Ayuntamiento de Jackson en un comunicado.
Según el Departamento de Salud, las plantas de tratamiento de agua en Jackson no cuentan con suficiente personal de mantenimiento ni operadores certificados para hacer funcionar el sistema de manera segura, generando riesgo de una posible contaminación por organismos peligrosos como el E. coli y el Giardia.
Reeves instó a los residentes a evitar utilizar el agua que sale de sus grifos. ”En demasiados casos, es agua no tratada del embalse que se empuja a través de las tuberías. Sea inteligente, protéjase, proteja a su familia, cuide el agua, cuide a su prójimo y cuide a sus vecinos”.
Sin agua, las escuelas públicas de Jackson estaban funcionando de manera virtual el martes y aún no habían programado la vuelta presencial a las aulas.
El sistema de agua de Jackson ha sufrido ”deficiencias significativas” desde 2016, según un informe de Departamento de Salud, con parte de su red de distribución con tuberías que tienen más de un siglo y están contaminadas con plomo.