Ciudad de México.- El fuego cruzado entre las fuerzas federales y los sicarios que protegían a Ovidio Guzmán dejó decenas de muertos y heridos.
En su relatoría de los hechos, 24 horas después de lo sucedido, la Secretaría de la Defensa Nacional confirmó que la refriega causó la muerte de 10 militares y dejó otros 35 heridos.
Tan solo en la comunidad de Jesús María, Culiacán, donde ocurrió la captura del hijo de “El Chapo” Guzmán, fallecieron en el cumplimento de su deber 7 soldados.
El resto de las víctimas se cuenta en otros puntos de Sinaloa donde también hubo enfrentamientos.
“Hacemos énfasis en sus labores militares y su decisión y determinación como soldados de la Patria, lamentablemente perdieron la vida en el cumplimiento de su deber, en aras de garantizar la seguridad de la ciudadanía y del pueblo del Estado Mexicano, todo el apoyo a los deudos y realizaremos los honores correspondientes”
Expuso que del bando contrario fueron abatidos 19 sicarios y otros 21 fueron detenidos.
El secretario de la Defensa Nacional destacó que no hay ningún civil inocente lesionado o fallecido en estas acciones dirigidas, cuya planeación comenzó hace seis meses. No obstante, instituciones como el IMSS reportaron algunas personas heridas por bala perdida, aunque se desconoce si fue derivado del operativo contra Ovidio Guzmán.
El secretario Sandoval no reveló cuántos gatilleros resultaron lesionados, sin embargo, hechos como el ocurrido en Navolato, donde fueron robadas dos ambulancias de Cruz Roja, apunta a que la propia delincuencia organizada rescató a algunos de sus heridos.
A las 29 muertes de militares y criminales se suman millonarias pérdidas por despojo e incendio de vehículos con los que se montaron narcobloqueos. Esto, además de actos de rapiña en tiendas de Culiacán y las pérdidas por el cierre de negocios y parálisis del transporte y otros servicios.