Carlos III hizo este martes (13.09.2022) su primera visita como rey a Irlanda del Norte, etapa más delicada de su gira por Reino Unido tras la muerte de su madre Isabel II, cuyo cuerpo llegará a Londres el mismo día antes de su funeral el lunes.
Desde que en 1921 los británicos conservaron este trozo de la isla tras la independencia de Irlanda, la región vivió desgarrada entre católicos y protestantes.
Profundamente devotos de la reina fallecida el jueves, los unionistas norirlandeses protestantes temen que su causa de pertenencia a Reino Unido se vea debilitada en un contexto político alterado por la salida de la Unión Europea y el avance de los nacionalistas republicanos y católicos, partidarios de la reunificación con la vecina Irlanda.
“Asumo mis nuevas tareas decidido a buscar el bienestar de todos los habitantes de Irlanda del Norte”, prometió Carlos III en el castillo de Hillsborough, en el sur de Belfast.
La etapa norirlandesa se integra en una gira del nuevo monarca de 73 años por Gales, Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte, tras su ascensión al trono.
La visita de Isabel II a Irlanda en 2011 fue la primera de un monarca británico desde la independencia y contribuyó a sellar la paz en la región.