Científicos chinos encontraron trazas de agua en unas muestras de suelo lunar, las cuales fueron traídas a la Tierra por una sonda automática.
En el marco del ambicioso programa espacial chino, el rover Chang’e-5 completó su misión en 2020 y regresó a la Tierra con muestras de piedras y suelo de la Luna.
En un estudio publicado por científicos chinos en la revista Nature Astronomy, se informó que las muestras lunares “mostraron la presencia de trazas de agua”.
En 2020, un detector de infrarrojos de la NASA ya había confirmado la existencia de agua en la Luna y varios científicos encontraron vestigios del líquido en análisis recientes elaborados en muestras tomadas en las décadas de 1960 y 1970.
Sin embargo, los científicos explicaron que las muestras recabadas por el Chang’e-5 son “de una latitud mucho más elevada” (más cercana a los polos), y proporcionan nuevos datos clave, como la forma que adquiere el agua en la superficie lunar.
“Las muestras apuntan que las moléculas de agua pueden persistir en áreas soleadas de la Luna en forma de sales hidratadas”, afirmaron.
En la última década, China ha impulsado su programa espacial, a fin de ponerse a la par de Rusia y Estados Unidos, incluso ha construido una estación espacial y ya es el tercer país de colocar astronautas en órbita. Para 2030, prevé enviar una misión tripulada a la Luna.