Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) de México advirtieron el lunes (24.04.2023) a miles de migrantes que no se lanzaran a las aguas del fronterizo río Bravo, pero cientos provenientes de Centro y Suramérica lograron llegar a nado a Estados Unidos para entregarse a la Patrulla Fronteriza.
Desde hace varias semanas migrantes que forman parte de las familias que habitan un campamento ubicado en los márgenes del río Bravo (río Grande en EE.UU.), que carece de condiciones y servicios básicos, han estado arrojándose al caudal para alcanzar territorio estadounidense en su afán por acelerar su ingreso a ese país y terminar con la espera en México.
“Ya queremos cruzar, ya no aguantamos más (en México), nos acosan mucho”, declaró a EFE la migrante venezolana Mayerlin, quien por seguridad omitió su apellido.
Los aspirantes a asilo insisten en que la aplicación CBP One, ejecutada por el Gobierno de Joe Biden para registrar a los candidatos a obtener pase legal a esa nación, sigue con fallas.
Desde hace varias semanas migrantes que forman parte de las familias que habitan un campamento ubicado en los márgenes del río Bravo (río Grande en EE.UU.), que carece de condiciones y servicios básicos, han estado arrojándose al caudal para alcanzar territorio estadounidense en su afán por acelerar su ingreso a ese país y terminar con la espera en México.
“Ya queremos cruzar, ya no aguantamos más (en México), nos acosan mucho”, declaró a EFE la migrante venezolana Mayerlin, quien por seguridad omitió su apellido.
Los aspirantes a asilo insisten en que la aplicación CBP One, ejecutada por el Gobierno de Joe Biden para registrar a los candidatos a obtener pase legal a esa nación, sigue con fallas.
Además, señalaron que en los últimos días han sido víctimas de situaciones relacionadas con la inseguridad, como la quema de casas de campaña efectuada por supuestos civiles armados.
Intento sin éxito
Este lunes, los agentes del INM arribaron a la zona del río Bravo para pedir a las personas migrantes alejarse del agua y apartarse de la orilla a varios que estaban a punto de arrojarse en colchones inflables, los cuales emplean para sortear el peligro de nadar, pero conllevan el riesgo de caer al río, acción que ya ha cobrado la vida de algunos migrantes.
A esas acciones se sumó la Guardia Nacional, cuyos agentes dispersaron a los grupos que pretendían alcanzar el “sueño americano”, esto sin que se presentara fricción alguna, aunque sí hubo varios reclamos sobre las injusticias por las que atraviesan durante su estancia en la frontera mexicana.