Son invisibles, son numerosos y viven en nuestros cuartos de baño: un equipo de investigación estadounidense detectó allí más de 600 virus diferentes. ¿Un asco? Al contrario, en realidad se trata de una buena noticia.
Por qué los virus de los cepillos de dientes son una buena noticia
Muchos virus necesitan un huésped vivo para multiplicarse y a menudo le causan daños. Diversas enfermedades en humanos o animales están causadas por virus. Sin embargo, no todos los virus necesitan un huésped, como muestra este estudio. Algunas especies habitan entornos completamente diferentes en comunidades complejas. Y no todos los virus son dañinos, al contrario, podrían ser útiles para la ciencia.
Los virus que Hartmann y su equipo pudieron identificar son los llamados bacteriófagos, o fagos para abreviar. No suponen ningún peligro para los seres humanos, sino que infectan a las bacterias.
En vista de la creciente resistencia a los antibióticos, existe la esperanza de que los bacteriófagos identificados por el grupo de investigación abran nuevas vías para tratar las infecciones bacterianas.
Los bacteriófagos también podrían utilizarse para productos de limpieza, porque “cuanto más se ataca a las bacterias con desinfectantes, más probable es que desarrollen resistencia o se vuelvan más difíciles de tratar”, explica Hartmann. “Simplemente deberíamos aceptarlas todas. Los microbios están en todas partes, y la gran mayoría de ellos no nos ponen enfermos.”
Nuestra boca está llena de bacterias
Los medios acuáticos, en particular, están repletos de vida. No en vano, los científicos buscan vida en otros planetas, especialmente en el agua. Y así, como han demostrado otras investigaciones, las superficies de los baños pueden albergar no sólo virus, sino también bacterias y hongos.
El grupo de Hartmann ya había investigado este tema antes de su último estudio. Investigó si las bacterias se depositan en los cepillos de dientes a través de los aerosoles de la cisterna del inodoro. Su estudio, titulado “Operación orinal”, reveló que la mayoría de las bacterias de los cepillos de dientes procedían de la boca de las personas que los utilizaban, es decir, que son bacterias que ya viven en nuestra boca.
En 2018, el llamado “Proyecto Microbioma del Cabezal de Ducha” demostró que existe una acumulación de casos de neumonía bacteriana en las regiones donde se han detectado ciertas micobacterias en los cabezales de ducha, sobre todo en Estados Unidos.
Resulta, por tanto, oportuno que, según las últimas investigaciones de Hartmann, los bacteriófagos que se encuentran en los cuartos de baño combatan en general precisamente a esas micobacterias nocivas.