La sandía es una fruta bastante hidratante y con un dulce sabor, la cual tiene su origen en África; sin embargo, se conoce en todo el mundo.
Se caracteriza por la coloración verdosa que posee y el rojizo en su interior, mismo que está lleno de semillas negras.
Fruta de agua
Se cree que las sandías eran cultivadas con el fin de que, en un futuro, sirvieran para poder calmar la sed en donde los climas se ponen secos y calurosos.
Al ser casi toda de agua, la sandía es una de las frutas que más se consume en verano, pero no significa que no tenga propiedades nutricionales.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Carolina del Norte, en Estados Unidos, esta fruta nos aporta:
- Vitaminas del grupo B
- Vitamina C
- Vitamina A
- Magnesio
- Potasio
- Fósforo
- Calcio
- Licopeno
- Betacaroteno
Asimismo, nos brinda beneficios como:
- Antioxidante
- Anticancerígenos
- Hidratantes
Esto permite que nuestro cuerpo esté libre de toxinas y nos ayuda, en gran medida, para ser menos propensos a desarrollar algún tipo de cáncer, como el de pulmón, colón o seno.
Además, hay que destacar que todo consumo en exceso puede volverse contraproducente, por lo que se recomienda no abusar de ella.
Beneficios de la cáscara
Por otra parte, si bien la pulpa de la sandía nos aporta nutrientes, debes de saber que también puedes aprovechar su cáscara.
Es muy normal quitarle la cáscara a las frutas y tirarla a la basura; sin embargo, la cáscara de la sandía es bastante nutritiva.
Esta nos puede ayudar como:
- Relajante
- Para poder conciliar el sueño
- Para que los vasos sanguíneos estén dilatados
- A mejorar el sistema cardiovascular
- Oxigenando los músculos
Pero para que está funcione no es necesario agarrarla a mordidas, más bien puedes incluirla con algunos snacks, en algún licuado o agua e incluso conservarla en escabeche.
Información: https://oncenoticias.digital/salud/conoce-los-beneficios-de-la-cascara-de-la-sandia/252624/