Culiacán, Sin.- Como parte la programación del segundo día de actividades del Festival Cultural Sinaloa 2025, en el teatro Socorro Astol se llevó a cabo la presentación de la puesta en escena “Mika y su ozo de peluche”, protagonizada por Zeira Montes.
Después de la exitosa presentación del proyecto como parte de la Muestra Muestra de Beneficiarios del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico Sinaloa, PECDAS edición 2024, en la cual participó en la categoría de Jóvenes Creadores en la disciplina de Teatro, llegó al Festival este proyecto de la joven actriz, dirigido por Jorge Beltrán, director creativo de la compañía Intermitente Teatro, y que cuenta con el apoyo de Marcela Tamayo en su realización.
Ante un nutrido público que llenó el teatro, se presentó la historia de Mika, una niña de 9 años, hija de padres divorciados que disfruta de hacer trucos de magia y cuyo padre es desaparecido por la delincuencia organizada.
En el monólogo, que es un proyecto multidisciplinario, Mika, a través del juego con objetos, danza, canto, actuación y lenguaje de señas, en el que, junto a su mejor amigo, un oso hormiguero de peluche, intenta por diversos medios encontrar a su padre desaparecido.
El tema de las desapariciones forzadas, que desgraciadamente se ha convertido en un problema muy frecuente, se ve expuesto en este montaje que por más de una hora muestra una historia que se desarrolla en Sinaloa, y que expone específicamente la forma en que dicha situación influye en las infancias, que cada día, por desgracia, viven los estragos de la violencia y el crimen organizado.
El unipersonal protagonizado por Zeira Montes incluye regionalismos, usos y costumbres propios del estado, lo que hace que el público se identifique con los personajes de los que habla la historia, como son la abuelita, la mamá, el papá, entre otros, que son parte de esta obra que tiene un mensaje de reflexión que invita a voltear la mirada a tantos niños que han vivido la experiencia de perder a un ser querido, a quienes hay que ayudar a sanar esa herida o al menos hacerla más ligera.