Culiacán, Sinaloa.- Llega el verano y con el las esperadas vacaciones, chicos y grandes rompemos la monotonía de los horarios, para pasar a una etapa de relax, dónde la calidad en la alimentación, muchas veces se ve alterada.
Durante temporada vacacional el peso corporal puede incrementar de 2.5 a 5 kilogramos, señaló Jesús Gilberto Arámburo Gálvez, especialista en ciencias de la salud de la Universidad Autónoma de Sinaloa, quien añadió que, si estos kilos ganados se van acumulando, será más difícil bajarlos, convirtiéndose en un problema de salud.
“Los estudios indican que ese peso que se gana en las vacaciones, si no hay un cambio de hábito en los patrones de alimentación o actividad física, esos kilos que se ganaron se conservan, y ¿qué es lo que pasa? Aunque pueda ser no tan significativo dos kilos, pero que pasa en las siguientes vacaciones esa ganancia de peso se va acumulando, periodo tras periodo, hasta que puede llegar un punto en donde la persona ya tiene un cierto grado de obesidad”, apuntó.
Aramburo Gálvez exhortó a vivir las vacaciones de manera saludable, comer alimentos nutritivos, y aumentar la actividad física, disminución de la actividad física evitando subir de peso.
“Hay una hipótesis reciente, que aplica tanto para adultos como para niños, que se llama la hipótesis de los días estructurados que indica que si estamos adheridos a un día estructurado, por ejemplo levantarnos a cierta hora, desayunar a cierta hora hacer ciertas actividades, y luego pasamos a un periodo de inactividad como son las vacaciones, entramos en lo que se puede decir un ambiente obesogénico, donde reducimos nuestra actividad principalmente la física y aumenta el consumo de alimentos densamente calóricos como bollerías, bebidas azucaradas, postres y esta combinación de disminución de la actividad física y aumento de consumo energético promueve el aumento de peso”, dijo.
México ocupa el quinto lugar de obesidad en el mundo, con 21 millones de mujeres que padecen obesidad, con un 41% de prevalencia, y 15 millones de hombres con una prevalencia del 31%. Se estima que para 2030, el 36.8% de las personas del país tengan obesidad, con un incremento anual del 1.6%.