Spicomellus afer, el anquilosaurio más antiguo del mundo, tenía púas de casi un metro fusionadas a sus costillas. El hallazgo en Marruecos cambia lo que se sabía sobre la evolución de los dinosaurios acorazados.
Un grupo de investigadores ha descubierto en Marruecos los fósiles de un Spicomellus afer, un extraño dinosaurio con una armadura de púas de hasta un metro de largo, detalla un estudio en la revista Nature.
Las púas de S. afer, el anquilosaurio más antiguo del mundo, sobresalían de su cuello y estaban fusionadas con sus costillas, una característica nunca antes vista en otra especie ―viva o extinta― de vertebrado.
Raros fósiles que ayudaron a identificar al dinosaurio
“Nunca habíamos visto nada parecido en ningún animal”, dice la investigadora Susannah Maidment, del Museo de Historia Natural de Londres y de la Universidad de Birmingham, quien en 2019 adquirió una costilla del animal prehistórico.
Ahora, un equipo de paleontólogos encontró otros restos en las montañas de Atlas, cerca de la ciudad de Boulemane, en Marruecos, ayudando a completar la descripción del dinosaurio.
Un cambio en lo que se sabe de los anquilosaurios
Estos fósiles “absolutamente extraños” estaban cambiando la forma en que los científicos creen que evolucionaron los dinosaurios acorazados:
“Cuando bautizamos originalmente al S. afer, había dudas de que se tratara realmente de un anquilosaurio”, cuenta la experta.
Ahora, “no solo podemos confirmar sin lugar a dudas que esta interpretación era correcta, sino que el único anquilosaurio conocido de África es mucho más extraño de lo que nadie imaginaba”, plantea.