Bajo la corteza del lecho marino, investigadores hallaron un mundo completamente nuevo. El descubrimiento demuestra que existe vida en lugares increíbles.
Aunque ya hemos escrutado gran parte de nuestro mundo, los océanos siguen siendo un gran misterio. Se calcula que tan sólo se ha explorado un 5% de las profundidades marinas. Como profundidad marina cuenta todo lo que se encuentre al menos a 200 metros por debajo de la superficie del agua: El punto más profundo, la Fosa de las Marianas, tiene hasta once kilómetros de profundidad. Es difícil imaginar vida en esas profundidades, pero, sin duda, existe – y según el nuevo hallazgo de investigadores, mucha más de lo que pensábamos.
Un equipo internacional de investigación, dirigido por la bióloga marina Monika Bright, de la Universidad de Viena, ha descubierto un nuevo y fascinante ecosistema en las profundidades marinas. Durante una expedición de 30 días – la primera de este tipo – el equipo investigó de cerca desde un buque del Instituto Oceánico Schmidt las fuentes hidrotermales que se encuentran en 2.500 metros de profundidad en la región de la Dorsal del Pacífico Oriental.
Fuentes de vida
Las fuentes hidrotermales son manantiales submarinos que se forman como resultado de la actividad tectónica a través de grietas en la corteza terrestre. Desde hace 40 años era sabido que existe vida en estas, pero tan solo se habían encontrado unas pocas larvas en las aguas circundantes. La científica Monika Bright propuso que las larvas se extendían por la corteza terrestre para colonizar los manantiales desde abajo. Con ayuda de un robot submarino, los científicos lograron remover placas de corteza volcánica. Lo que encontraron debajo los dejó atónitos: en esa agua de 25 grados centígrados vive una multitud de gusanos, caracoles y bacterias que no obtienen energía por fotosíntesis, sino por quimiosíntesis. Se trata de un mundo completamente nuevo del que no sabíamos que existía.
“Este descubrimiento realmente extraordinario de un nuevo ecosistema, oculto bajo otro ecosistema, aporta nuevas pruebas de que la vida existe en lugares increíbles”, afirma la directora ejecutiva del instituto, Jyotika Virmani, citada por el medio ScienceAlert.
Un ecosistema que podría requerir protección
Entre las fascinantes criaturas que los investigadores hallaron están los gusanos tubículas, que parecen moverse debajo del lecho marino utilizando las corrientes de fluidos volcánicos para colonizar nuevas fuentes desde abajo, tal y como sugirió Monika Bright en su hipótesis inicial.
Las observaciones obtenidas permiten comprender mejor el proceso de colonización de un ecosistema de este tipo, que puede establecerse rápidamente cuando surge un nuevo manantial hidrotermal. Los datos recogidos se seguirán analizando en los próximos meses. La expedición fue financiada por el Instituto Oceánico Schmidt y el Real Instituto de Investigación Marina de los Países Bajos. El estudio de este ecosistema cobra especial importancia en vista de posibles futuras excavaciones mineras en aguas profundas podrían perturbar profundamente este ecosistema recién descubierto.