The White Stripes y otros artistas se han opuesto a que Donald Trump use sus canciones en su campaña presidencial. Un vistazo a la historia de la música en las campañas políticas.
Al igual que un boxeador necesita su música de presentación, los candidatos presidenciales de Estados Unidos llevan mucho tiempo usando canciones como himnos de campaña.
Para las bandas y los músicos, esto puede ser un honor, aunque no siempre es así.
The White Stripes están tomando medidas legales contra el candidato presidencial republicano Donald Trump porque usó su gran éxito Seven Nation Army sin permiso. En un video publicado en la red social X que ya fue eliminado, se ve a Trump subiendo a un avión con el icónico riff inicial de la canción sonando de fondo.
Jack White, el cantante y guitarrista de la banda, publicó una foto de la demanda en Instagram.
En agosto, la cantante canadiense Céline Dion anunció que tampoco toleraría que su canción My Heart Will Go On se use en la campaña electoral de Trump.
Una larga lista de artistas, entre ellos ABBA, Beyoncé, Bruce Springsteen, Creedence Clearwater Revival, Foo Fighters, Guns’N’Roses, Neil Young, Ozzy Osbourne, R.E.M., los herederos de Sinead O’Connor y Tom Petty, Rihanna, Rolling Stones y Village People, ya han pedido a la campaña de Trump que no use su música.
El uso de la música en las campañas electorales tiene una larga tradición. El primer presidente de Estados Unidos, George Washington, inició esta práctica en el país.
George Washington: “God Save Great Washington”
John F. Kennedy, 1960: “High Hopes”, de Frank Sinatra
Sammy Cahn escribió una nueva letra para el éxito de Frank Sinatra ganador del Oscar en 1959 High Hopes para la campaña electoral de Kennedy en 1960. Se convirtió en la melodía oficial de la campaña.
Ronald Reagan, 1984: “Born in the U.S.A.” de Bruce Springsteen
La canción elegida para la campaña de reelección de Reagan en 1984 es una de las mayores interpretaciones erróneas del significado de una canción en la historia de los himnos de campaña.
Born in the U.S.A. no es tan patriótica como uno podría pensar. En la canción, Bruce Springsteen adopta una postura crítica sobre la guerra de Vietnam y critica al gobierno de Estados Unidos por su trato a los veteranos de guerra.