Los inicios de esta fiesta se remontan en el año 1827.
Culiacán, Sinaloa | El Carnaval de Mazatlán es una de las celebraciones más emblemáticas del estado de Sinaloa, con una extensa historia que lo convierte en un evento de gran significado para la región.
El maestro Enrique Vega Ayala, cronista mazatleco, nos cuenta sobre los orígenes de esta colorida fiesta.
Los Inicios del Carnaval (1827)
El origen del carnaval se remonta al año 1827, cuando un grupo de enmascarados organizó una manifestación como acto de protesta debido a los impagos de sus salarios.
Este evento fue ruidoso y llamativo, lo que atrajo la atención de muchos ciudadanos.
“Enmascarados hacer un acto de protesta o escandaloso llamativo, porque no le pagaban desde hacía varios meses sus salarios, y entonces recorrieron desde el cuartel hasta la casa del comandante, este en esa manifestación que por supuesto por la atención de mucha gente se convirtió en un evento muy conocido y reconocido como la primera mascarada de carnaval”.
La manifestación fue el punto de partida para lo que se convertiría en una tradición anual, en la que los enmascarados caminaban por las calles lanzando huevos y costales rellenos de harina, todo mientras vestían túnicas y máscaras.
Esta festividad se repitió durante los siguientes 70 años.
“Dicen que Mazatlán terminaba convertido en una panadería después de la celebración del carnaval que se realizó de esa manera en entre 1827 y 1897”.
Transformación del Carnaval (1898)
Con el tiempo, algunas protestas de ciudadanos llevaron a un cambio en la forma de celebrar el carnaval. En 1898, la celebración experimentó una transformación, y en lugar de los objetos como los huevos y la harina, los participantes comenzaron a lanzar confeti y serpentinas.
La Inclusión del Rey y la Reina del Carnaval
Una de las transformaciones más destacadas fue la inclusión del rey y la reina del carnaval.
Tras el cambio en la festividad, se decidió designar un rey para liderar el desfile.
Posteriormente, se incorporó una reina, siendo la señorita Winnie Farmer la primera convirtiéndose en la primera Reina del Carnaval.
“Decidieron que iba a presidir la fiesta, o en realidad no era más que pretexto para que alguien que hiciera mofa a través de un discurso, este muy irónico, burlesco de las cosas que habían pasado en el pueblo, en 1900 en cambio, finalmente lograron que una mujer se incorporara como parte de la corte del rey y esa primera mujer la conocemos como la primera reina del carnaval, que fue la señorita Winnie Farmer”.
Este cambio fue muy bien recibido y despertó el interés de las jóvenes mazatlecas, quienes también querían formar parte de la corte real.
La selección de la reina pasó a ser un proceso más formal, primero a través de cupones en los periódicos y más tarde por medios económicos.
Finalmente, en 1969, la elección de la reina se realizó por un jurado calificador.
“Empezó a llamar la atención de las mujeres, la posibilidad de ser parte de la corte, por el número de muchachas que querían participar decidieron que tenían que elegir a la Reina, ya no es nada que le empezaron hacer la designación de Reina, era por cupones del periódico, en el correo de la tarde, en 1911 ya directamente por económico, porque de todas maneras metían dinero las muchachas que querían participar, a partir de 1969 se hizo por concursos de belleza por criterio, personalidad y demás”.
La Evolución de los Carros Alegóricos
Los carros alegóricos, conocidos por su esplendor, también tienen una historia interesante.
Desde que se eligió a la reina del carnaval, se comenzó a crear carros decorados para destacar la personalidad de la soberana.
En 1960, el doctor Rigoberto Lewis fue quien diseñó los carros alegóricos con el estilo que conocemos hoy en día.
“Ahí nacieron los carros alegóricos como los conocemos ahora nada más que por ahí en el año 1960, el doctor Rigoberto Lewis empezó construir las carrozas con un estilo muy peculiar, que retomaba formas clásicas, llegando a niveles barrocos, impresionaron a los más ricos, incluso a dejar una huella porque a partir de esa fecha es el estilo de los carros, tienen que ser el que puso Dr Rigoberto Lewis”.
El Carnaval de Mazatlán sigue siendo una de las celebraciones más importantes para los mazatlecos.
Este evento no solo es una fiesta llena de colores y música, sino también una forma de preservar y compartir la cultura de la región.
Con el paso de los años, el Carnaval de Mazatlán se ha consolidado como una tradición de gran relevancia, que refleja la identidad y el espíritu festivo de los mazatlecos.