Culiacán, Sinaloa.- ¿Has escuchado en esta temporada de lluvias hablar del monzón mexicano? Es un término que se menciona con frecuencia, pero que pocos conocen realmente.
El monzón mexicano es un fenómeno climático que ocurre cada verano, principalmente entre junio y septiembre. Se trata de la entrada de grandes cantidades de humedad del océano hacia el noroeste de México, lo que provoca lluvias que cambian por completo el panorama de la región.
De acuerdo con el meteorólogo de Protección Civil, Juan Pablo Cerón Hernández, el monzón sucede cuando el aire se dirige del mar hacia el territorio mexicano, trayendo consigo humedad y precipitaciones.
Gracias a este proceso, estados como Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Nayarit y Baja California Sur reciben lluvias que recargan presas, ríos y mantos acuíferos.
“Se comienza a establecer un flujo de viento, por así decirlo, del mar hacia continente hacia lo que es el estado de Sinaloa por ejemplo y eso ayuda a transportar humedad, ya que pues viene del océano, ese aire húmedo choca por así decirlo con la Sierra Madre Occidental comienza a ascender a través de la atmósfera y da lugar a la formación de nubes y todo lo que lo que conlleva a ello, a la probabilidad de lluvias”.
Se le llama monzón porque, al igual que en Asia, los vientos cambian de dirección según la temporada: en invierno soplan del continente hacia el mar (condiciones secas), pero en verano ocurre lo contrario: el océano envía humedad hacia la tierra, generando intensas lluvias.
“Pero eso nada más ocurre en la temporada de verano, en la temporada de invierno se invierte ese patrón por así decirlo y el aire normalmente comienza a desplazarse de lo que es el continente hacia el océano, entonces en lugar de tener un ingreso de aire húmedo por así decirlo tenemos aire seco y eso inhiíbe la formación de nubosidad en el estado de Sinaloa entonces pues de manera así resumida el mozón es este cambio en la dirección del viento de verano va de océano a continente y en invierno va de continente hacia el océano y eso favorece que haya entrada o que no se tenga el flujo de humedad hacia el estado de Sinaloa”.
Este fenómeno aporta hasta el 70% de las lluvias anuales en el noroeste del país, lo que lo convierte en un verdadero salvavidas para la agricultura de temporal, que depende de estas aguas para sembrar cultivos clave como maíz, frijol y sorgo.
El especialista explicó que en invierno el monzón pierde relevancia, pues no genera grandes cambios en el clima. Es por ello que durante este mes de octubre comienza a desvanecer su impacto en Sinaloa y la región.
“Entonces es un fenómeno importante, porque aporta más lluvias, incluso en los ciclones tropicales y de ahí la importancia en el estado de Sinaloa, pero ya hacia lo que viene siendo por ejemplo en los meses de invierno que obviamente no tenemos esa contribución de precipitación, pues literal el Servicio Meteorológico deja de manejarlo o deja de manejarlo como monzón, porque para ellos es como un debilitamiento de la circulación porque no está generando este incremento en la probabilidad de lluvias”.
En palabras simples, el monzón mexicano es como un respiro para el noroeste del país: sin sus lluvias, muchas comunidades pueden llegar a enfrentar serios problemas de agua y producción agrícola.
Así que la próxima vez que escuches hablar del monzón, recuerda que no solo son lluvias: es el fenómeno natural que mantiene en pie al campo, a las presas y, en buena medida, a la vida de millones de familias.