El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que los miembros de la alianza “rechazan esta acusación” y que “Rusia no debe usarla como pretexto para una escalada”.
El día anterior a su discurso en Moscú, el jefe de Estado ruso había supervisado ejercicios nucleares de rutina que involucraban un supuesto ataque nuclear en represalia por el ataque nuclear masivo de un enemigo.
“Nunca hemos dicho nada de manera proactiva sobre el posible uso de armas nucleares por parte de Rusia. Solo hemos respondido con sugerencias a los comentarios expresados por los líderes de los países occidentales”, dijo este jueves a su audiencia.
Putin señaló a la ex primera ministra de Reino Unido Liz Truss por sugerir durante un evento de campaña en agosto que estaría lista para presionar el botón nuclear si las circunstancias lo requerían. Dijo que estaba sorprendido de que los aliados de Reino Unido no se opusieran: “¿Qué se suponía que debíamos hacer? ¿Guardar silencio? ¿Pretender que no lo escuchamos?”.
Sin embargo, él mismo ha advertido repetidamente que Rusia usaría “todos los medios disponibles” para protegerse, en lo que se ha visto ampliamente como una clara amenaza nuclear.
El presidente ruso volvió a cargar contra Occidente y lo que llamó su “peligroso, sangriento y sucio juego” de negar a los países su soberanía y singularidad. El “dominio indiviso” de Occidente sobre los asuntos mundiales ahora está llegando a su fin, afirmó.