Energía y fuerza interna, y libertad. Es lo que evocan, respectivamente, las coreografías Bolero de Maurice Béjart, inspirada en la música de Maurice Ravel, y #The_Wall, de Yeri Anarika, bajo la dirección artística de Mikhail Kaniskin, con las que la bailarina mexicana Elisa Carrillo festejará los diez años de la Gala Elisa y Amigos, y el primer lustro de vida del Festival Internacional de la Danza Danzatlán.
“Bailar el Bolero es un sueño largamente anhelado que ahora se convertirá en realidad. Estoy lista para ejecutarlo, tengo la madurez física y emocional suficiente. Es una pieza que requiere mucha energía y fuerza interna. Son 16 minutos y cada minuto sacas algo más de tu alma. Físicamente, mueres al final”
La primera bailarina del Ballet Estatal de Berlín narró que, después de tres años de trabajo y diálogo, el Béjart Ballet Lausanne le otorgó los derechos para interpretar Bolero para cinco funciones, de las cuales dos ya están definidas: el 31 de julio en el Estado de México, dentro del festival, y el 30 de octubre en el Auditorio Nacional.
“Es una pieza icónica que muy pocas compañías han interpretado. Esta sería la primera vez que una mexicana ejecuta el papel principal, y estaré acompañada por 40 bailarines hombres que trabajan en México. Es algo irrepetible”