«Vender una botella reutilizable no es la prioridad, la prioridad es generar impacto» para concienciar ambientalmente a la población y ayudar a «resolver problemas» como el de la contaminación por plásticos, ha asegurado la directora general de la compañía Dopper, Virginia Yanquilevich.
Esta empresa ha presentado esta semana en el Centro de Biodiversidad Naturalis -en la localidad holandesa de Leiden- su Dopper Water Tap, una fuente que mide el consumo de agua y notifica el plástico ahorrado al utilizar para ello un envase reutilizable en lugar de otro de un solo uso, gracias a la tecnología conectada a sus grifos y que registra su actividad.
Su objetivo es instalar este tipo de fuente en diversas empresas y otros organismos y mostrar su ubicación a través de la aplicación de Google Maps con objeto de que cualquier usuario que quiera rellenar su botella de agua de manera gratuita pueda acudir al surtidor más cercano.
«Tienes que generar que la gente tenga ganas de recargar su botella, que tenga ganas de volver y que además sepa cuál es su propio impacto» al consumir agua de esta manera en lugar de comprar botellas de plástico de un solo uso».
El origen del movimiento `Dopper Wave´
La presentación de la nueva fuente incluyó una exposición con audioguía de la bióloga estadounidense Sylvia Earle, así como una muestra del fotógrafo holandés del WWF, Vincent Kneefel, para la concienciación sobre el impacto del plástico en la biodiversidad.
La compañía nació hace 13 años cuando su fundador, Merijn Everaarts, durante su visita a una playa, contempló cómo una gran cantidad de plásticos llegaba al mar, a raíz de lo cual se propuso «iniciar un movimiento que más tarde partiría de una botella reutilizable como herramienta», ha explicado Yanquilevich.
La empresa, ubicada en Países Bajos, extendió su presencia a otros países europeos como España, Alemania, Francia y Bélgica, impulsando proyectos como la Dopper Wave, un movimiento que insta a personas y organismos a comprometerse en la erradicación del uso de los envases no reutilizables y que a día de hoy cuenta con el respaldo de más de un millón de firmas.
El alcance de la iniciativa
Sin embargo, «el problema sigue existiendo hoy, a pesar de que Dopper está en este mercado y que hay un montón de otras botellas de otras empresas», por lo que se planteó un estudio de mercado para averiguar por qué subsiste el hábito de la compra de recipientes no reutilizables, en busca de medidas más efectivas.
De este estudio surgió la idea de la nueva fuente, en principio pensada para interiores pero sobre cuyo diseño se está trabajando ya para que pueda ser instalada también en el exterior de los edificios.
Además, impulsa otras iniciativas como un programa social en Nepal, país asiático que alberga la segunda reserva de agua potable del Himalaya pero a la cual «la gente no tiene acceso debido a la falta de infraestructuras y a la contaminación por plásticos en las montañas».
Por ello han producido un filtro de agua de lluvia ideado por un socio local, combinado con una donación a la ONG Simavi para instalar tanques de agua que permiten distribuirla a la población nepalí.