México.- Si tú eres de las personas que le quitan lo enlamado a las tortillas, al bolillo o al pan, para comerte lo que se ve bueno, ten mucho cuidado. Esta información es para ti.
La doctora especialista en hongos del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara, Milay Cabarroi Hernández, advierte que los mohos y sus toxinas que se forman en las frutas, verduras, pan o tortillas no se eliminan cortando las partes que se ven afectadas y todo el producto debe ser desechado.
“Son los llamados mohos, por ejemplo, y los mohos crecen lo mismo en la pared de la casa, en el centro de trabajo, sobre los alimentos, en las tortillas, a ver quién se atreve a comer a veces un pedazo de pan y dicen, ¿sabes qué? Lo parto y me como que no tiene moho, y eso es un error, porque si no está el moho aparentemente, pero sí hay ciertas sustancias que producen estos mohos que son las llamadas micotoxinas. Y las micotoxinas, que son muchísimas las variedades que hay, desafortunadamente afectan a la salud humana”, dijo Cabarroi Hernández.
La exposición prolongada a las micotoxinas, puede comprometer la inmunidad, reduciendo nuestra resistencia a enfermedades infecciosas y producir problemas gastrointestinales agudos, pero hay más.
“Porque aunque no lo veamos, ya la sustancia está ahí, y al hongo puede ser que la haya producido. Entonces, entre tantas cosas malignas que causan, por ejemplo, está el cáncer, también trae deficiencia a nivel de riñón, hay distintos tipos y cada quien hace su maldad por ahí diferente, pero en general sí produce muchísimos daños”, destacó Cabarroi Hernández.
La especialista reconoció que en nuestra cultura se busca no desperdiciar la comida, pero hay que recordar que la comida tiene caducidad.
Información: NCC