El diagnóstico temprano de enfermedades visuales permite un mejor desarrollo escolar y emocional
Culiacán, Sinaloa. – Los exámenes de la vista en la infancia son cruciales para detectar problemas a tiempo, lo que permite aplicar un tratamiento eficaz para evitar complicaciones de gravedad, además previenen dificultades de aprendizaje, coordinación y bienestar emocional.
Carlos Martínez Gaytán, especialista en rehabilitación visual de la Universidad Autónoma de Sinaloa, informó que la detección temprana y tratamiento oportuno de problemas visuales, como la miopía, hipermetropía, astigmatismo, estrabismo, pueden prevenir complicaciones a largo plazo y asegurar el desarrollo visual adecuado, por lo que invita a padres de familia a atender la visión de sus pequeños, sobre todo al iniciar un ciclo escolar.
“Porque el desarrollo de la visión se culmina a los 8 años de edad, entonces si no se detecta a tiempo un problema visual puede ser permanente esta mala visión; en algunos casos se ha detectado que, si tiene que ver con el rendimiento escolar también con la mala visión del niño, por ejemplo, si no alcanza a ver bien el pizarrón o tiene una mala postura al escribir, eso hace que su aprendizaje se vea mermado”.
El especialista en el cuidado de los ojos destacó que un niño que no ve bien puede sentirse frustrado o inseguro en situaciones sociales o escolares, por lo que corregir sus problemas visuales a tiempo les permite participar permanentemente en sus actividades, mejorando su autoestima y bienestar emocional.
Mencionó que la primera revisión oftalmológica de un niño generalmente debe realizarse antes del primer año de vida, incluso si no hay signos evidentes de problemas visuales, por lo que se recomienda una exploración entre los 3 y 4 años, y antes de comenzar la escuela. Posteriormente, las revisiones deben ser periódicas, especialmente si se hace algún diagnóstico o si hay antecedentes familiares de enfermedades oculares.