Sueños, cuerpo, tejido, amistades y sociedad se entrelazan en las creaciones de Estiven, muisca del siglo 21, quien, desde hace más de diez años, con una bola de lana y un telar, es capaz de unir todo en una obra hecha. Indígena y diseñador, Estiven es un artista de 28 años que se inspira en su cultura para darle al mundo una visión distinta a la moda contemporánea.
“Ese tejido es todo. Realmente allí está la vida, está la experiencia. Para mí cada hilo en la urdimbre, pues ustedes pueden ver que es un entrelazamiento que yo a veces, muchas veces simbólicamente, para mí es la parte de la urdimbre. Una representa esta parte terrenal, la otra representa nuestra parte espiritual. Las dos se entrecruzan y el hilo que pasa por la mitad somos nosotros. Es como esa huella que nosotros dejamos, es todo ese pensamiento”, contó Estiven Castro del resguardo indígena Muisca de Cota.
Pero esa pasión tiene un origen su comunidad, la gente que lo ha rodeado, la cultura con la cual ha crecido y a la que pertenece son elementos que influyen en su creatividad.
“Somos como el legado que queda también de este proceso. También cuando llegan los españoles a conquistarnos hace más o menos 40, 50 años, hay unos abuelos acá que comienzan a preguntarse nuestros apellidos, nuestras tradiciones. Y allí comenzamos a trabajar, a hacer como toda esta parte de recuperar nuestros usos y costumbres. Dentro de nuestro resguardo también encontramos una piedra que se llama Piedra Tapia, que es donde se dice que nos enseñaron a tejer. Esta piedra tiene el símbolo de nuestro resguardo, están las huellas que dejaron nuestros antepasados”, comentó Estiven Castro.
El tejido de la vida de Steven siempre estuvo presente, entrelazando sus raíces y vida en un todo perfecto.
“Creo que el tejido siempre ha estado en mi vida. Entonces, desde pequeño, cuando era muy chico. En la escuela me enseñaron a tejer algunas puntadas. Digamos que me desconecté totalmente y a los 16 años vuelvo a ingresar a mi comunidad a ver las diferentes actividades, pero también para hacer un servicio para la universidad. Y allí otra vez vuelvo a conectar con todas mis raíces y conectar con el tejido, porque allí comienzo a visualizar las demás personas, como tejen”, detalló Estiven Castro.
Todo esto se conecta en «Somos Muiscas», un sueño que nace en el 2018, al reunir sus creencias con sus conocimientos como diseñador y tejedor.
“No es solamente que vayamos allá a la mata acojamos, sino que para nosotros es importante pedirle permiso, que, de otra manera, pues gracias a ellas nos alimentamos y podemos hacer nuestro trabajo”, acentuó Estiven Castro.
A pesar de la dificultad de adaptar una tradición milenaria a la modernidad. Para Estiven es más que un reto, fue la oportunidad de descubrir que todo radica en ser muiscas.
“Entonces yo estoy sumergido en la tecnología, las modas, la ropa, todo esto está muy sumergido en nosotros. Entendemos también que hay un pasado, hay toda una concepción ancestral, hay unos abuelos, hay una tradición. También como nosotros entrelazamos eso y creamos nuevas cosas”, destacó Estiven Castro.
Es así como a través de colores, patrones y diseños, Estiven teje el mensaje de sus raíces y su deseo de mostrar al mundo todo lo que los muiscas tienen para dar.