Lo mismo ha sido un gánster, la cabeza de una familia italiana, un agente retirado de la CIA, un abuelo reventado, un padrastro abusivo, un hombre catatónico o un padre protector, pero con más de 60 años de carrera actoral, la capacidad de Robert De Niro para transformarse en cada uno de los papeles que interpreta lo ha llevado a ser uno de los actores más influyentes de su generación.
A sus 80 años de edad, los cuales celebra hoy, De Niro es sinónimo de acción, drama, suspenso y comedia, para el actor nacido en Nueva York en plena Segunda Guerra Mundial el cine se volvió su vida y su pasión entera. Tanto así que es el responsable de que exista el Festival de Tribeca, el cual se realiza cada año, desde 2002, en la zona de Lower Manhattan.
Por esta razón el Festival de Tribeca celebrará los 80 años de existencia del actor con una celebración de tres días llamada De Niro Con, este otoño. El evento de fans, que tendrá lugar del 29 de septiembre al 2 de octubre, contará con proyecciones de películas, paneles de conversación, actuaciones musicales, instalaciones inmersivas y recreaciones de escenarios cinematográficos icónicos.
Desde Calles peligrosas y Taxi Driver hasta Toro salvaje y Buenos muchachos, el trabajo de Robert De Niro sigue siendo una parte icónica de la ciudad de Nueva York, tanto como él mismo. Robert protagonizó, dirigió y produjo más de 140 películas, recibió dos premios de la Academia y entregó arte que resistirá el paso del tiempo. A pesar de su éxito, Robert nunca ha olvidado sus raíces como neoyorquino de toda la vida, cofundador del Festival de Tribeca y ayudando a revitalizar nuestra ciudad después del 11 de septiembre.
Gracias a él, la ciudad de Nueva York seguirá siendo el lugar para filmar, producir y hacer cine y televisión en los años venideros. Por sus décadas de contribución al cine y apoyo filantrópico a la ciudad de Nueva York, tengo el honor de entregarle a Robert De Niro una llave de la ciudad de Nueva York”, señaló el alcalde de Nueva York, Eric Adams, durante el anuncio de la celebración en julio pasado, en medio del desarrollo del Festival de Tribeca de este año.
De acuerdo con la página del festival se espera que De Niro, sus coprotagonistas y colaboradores frecuentes asistan a la celebración en los Spring Studios de la Gran Manzana, mientras que la información será revelada en próximas fechas.
Pero no sólo los personajes a los que da vida cuentan historias entretenidas, divertidas o incluso reflexivas, la propia vida de De Niro es digna de ser una película en sí misma. Sus padres se conocieron en las clases de pintura que tomaban; él —Robert De Niro Sr.— de ascendencia irlandesa e italiana, ella —Virginia Admiral—, con ancestros holandeses, ingleses, franceses y alemanes; cuando el pequeño Robert tenía dos años de edad, sus padres se divorciaron porque De Niro Sr. anunció que era gay.
Si bien los padres del futuro actor se separaron, ambos se mantuvieron cerca de él. Virginia crio a Robert en los barrios de Greenwich Village y Little Italy en Manhattan y su papá vivía cerca. Era apodado Bobby Milk porque era muy pálido y fue en estos sitios donde se hizo de muchos amigos que hasta el día de hoy forman parte de su círculo.
De Niro estuvo expuesto desde una edad muy temprana a las artes gracias a sus padres y a su entorno, pero fue en el cine donde encontró su propia pasión, por lo que comenzó a cimentar su camino estudiando interpretación y actuación en pequeñas escuelas de teatro.
Yo siempre quise ser actor, desde que tenía diez años, y a los 16 ya me lo tomé totalmente en serio”, dijo en una entrevista con el diario ABC. A los 20, en 1963, debutó en la ópera prima del director Brian de Palma, The Wedding Party, y aunque la cinta no se estrenó hasta 1969 fue desde entonces que De Niro y De Palma entablaron una larga amistad que se afianzó en cintas como Greetings y Hi, Mom!
Justo su entrada al mundo del cine le permitió conocer a directores como Martin Scorsese, con quien comenzó a trabajar en 1973 en la cinta Calles peligrosas, de ahí el resto se convirtió en historia que se enseña y se estudia en las escuelas de cine del mundo, ya que De Niro desarrollo un método de interpretación único en el que se permitía transformarse en lo que le pidieran, pero siempre implantando su personalidad.
Así, él y Scorsese se hicieron cómplices en obras como Taxi Driver, New York, New York, Toro salvaje, El rey de la comedia, Buenos muchachos, Cabo de miedo y Casino. Por su parte, Francis Ford Coppola vio en él algo que lo catapultó a la cima de la cinematografía mundial.
El cineasta preparaba El Padrino II y encontró en De Niro al actor perfecto para darle vida a Vito Corleone en su faceta joven; fue esta interpretación del capo italiano que le valió su primer Oscar… el primero de dos estatuillas y ocho nominaciones a lo largo de su carrera.
Información: Excelsior