Ninguno de los 51 violadores de Gisèle Pelicot fue absuelto. Finalizó en Francia el juicio que conmocionó al mundo. Una mirada a la masculinidad tóxica y a la violencia sexual.
Durante meses, el caso de Gisèle Pelicot estremeció no sólo a Francia, sino a todo el mundo. Pelicot fue drogada, violada y ofrecida, por su entonces marido Dominique Pelicot, a muchos hombres para que la violaran durante años. Se probaron en su contra más de 200 casos de violación organizada.
De la sentencia a la prisión
A los acusados se les podía reconocer inmediatamente: intentaron ocultar su identidad con máscaras y capuchas, y los activistas en la calle les gritaban: “¡Violadores, les vemos!”. Una persona sostenía un cartel, donde se podía leer “Navidad en prisión”.
Después de apenas 60 minutos de lectura del veredicto, quedó claro que Dominique Pelicot y las decenas de violadores pasarán la Navidad entre rejas. Es posible que ya lo intuyeran, porque muchos de ellos llegaron con grandes bolsos de viaje y mochilas.
El presidente del tribunal, Roger Arata, comenzó la lectura de los 51 veredictos a las 9:45 horas. El primero en conocer su sentencia fue Dominique Pelicot.
Culpable de todos los cargos
“La mayoría del tribunal penal decidió que usted es culpable de violación agravada de madame Gisèle Pelicot”, afirmó Arata.
También fue declarado culpable de todos los demás cargos: drogar deliberadamente, registrar sus delitos y tomar fotografías pornográficas de su hija Caroline sin su consentimiento.
Gisèle Pelicot escuchó la sentencia “culpables de violación agravada” decenas de veces en una hora. En la primera media hora, Roger Arata declaró culpables a todos los hombres y, en la siguiente media hora, pronunció las penas individuales de prisión.
Uno a uno, los hombres se levantaron para recibir sus veredictos. Las caras de algunos eran inexpresivas; otros miraban al aire o al suelo. Ninguno de los 51 hombres (de los cuales treinta se declararon inocentes y uno sigue en libertad) fue absuelto. Los condenados recibieron penas de prisión de entre tres y 15 años, y dos quedaron en libertad condicional. Aún pueden apelar.
Para algunos de los activistas que esperaban fuera de la sala del tribunal, todos los perpetradores deberían haber sido condenados a 20 años de prisión:
“La sentencia no es suficiente”, explicó Jean Baptiste Reddé. No sólo Dominique Pelicot, sino “todos los demás hombres, que violaron a Gisèle Pelicot, también deberían haber sido condenados a 20 años”.