BBC News.- El ejército ucraniano ha recuperado más territorios en regiones anexadas ilegalmente por Rusia, con avances cerca de la ciudad sureña de Jersón y consolidando su presencia en las zonas en el este retomadas durante el fin de semana.
Los avances fueron confirmados por Vladimir Saldo, un líder instalado por Rusia en la región de Jersón, quien alegó que las fuerzas rusas estaban atrincherándose.
Mientras tanto, en el este, las fuerzas ucranianas avanzaron aún más en la región de Lugansk, controlada por Rusia.
“Hay nuevos asentamientos liberados en varias regiones”, aseguró la noche del lunes el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
“Los combates feroces continúan en muchas áreas”, agregó el mandatario sin ofrecer detalles sobre dónde estaban ocurriendo las batallas.
Sin embargo, detalló que había cada vez más soldados rusos intentando escapar y que los ucranianos estaban “infligiendo cada vez más y más pérdidas al ejército enemigo“.
Los progresos de Kyiv hacen que Rusia ya no tenga el control total de ninguna de las cuatro regiones ucranianas que anexó la semana pasada.
El sábado las tropas ucranianas lograron expulsar a las rusas de la estratégica ciudad de Lyman, en el Donbás, lo que representó un duro golpe para el presidente Vladimir Putin, según analistas de guerra.
La expulsión se produjo apenas un día después de que Putin firmara “tratados de adhesión” que formalizaron la anexión de Rusia de cuatro regiones ucranianas, lo que representó la mayor toma forzosa de un territorio en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Lyman se había convertido en un importante centro logístico para el despliegue de tropas rusas y el suministro de municiones.
Los expertos aseguran que su recuperación les permitiría a las tropas ucranianas retomar la parte norte de la región de Donetsk y avanzar más hacia la vecina región de Lugansk.
La retirada de las tropas rusas de Lyman ha provocado críticas en Rusia hacia los altos mandos militares por parte de importantes personalidades rusas y cuentas influyentes en las redes sociales.
La intensa batalla por el sur continúa
Ahora en el sur, Vladimir Saldo, el líder instalado por Rusia en la región de Jersón, admitió que las fuerzas ucranianas habían irrumpido cerca de Dudchany, una ciudad en los bordes del río Dnipró, a unos 30 km al sur de donde se encontraba la línea que separaba a ambos ejércitos anteriormente.
“Hay asentamientos que están ocupados por las fuerzas ucranianas”, explicó Saldo. Algunos medios rusos afirman que los ucraniano han recuperado la ciudad de Dudchany.
Igor Konashenkov, un portavoz del Ministerio de Defensa ruso, confirmó que los tanques ucranianos, que son “numéricamente superiores“, habían abierto una “brecha profunda” al sur de Zolota Balka, un pueblo que marcaba la línea del frente anterior en el Dnipró.
Afirmó que los rusos habían matado a unos 130 soldados ucranianos en la batalla por la zona.
Saldo agregó que dos batallones ucranianos intentaron llegar a la central hidroeléctrica de Kakhovka, a unos 70 km al este de Jersón, específicamente en la ciudad portuaria de Nova Kakhovka.
De acuerdo a la agencia Reuters, el avance ucraniano tiene como objetivo cortar las líneas de suministro de hasta 25.000 soldados rusos en la orilla occidental del Dnipró.
“Imposible” un diálogo con Putin
Los acontecimientos de la última semana, que incluyen la anexión ilegal de territorios ucranianos por parte de Moscú, han alejado aún más la posibilidad de llegar a un acuerdo para ponerle fin al conflicto.
El martes, el presidente Volodymyr Zelenskiy firmó un decreto que declara formalmente “imposible” la perspectiva de cualquier diálogo con Vladimir Putin.
El decreto formaliza los comentarios hechos por Zelenskiy el viernes después de que el presidente ruso proclamara cuatro regiones ocupadas de Ucrania como parte de Rusia.
“Él (Putin) no sabe qué es la dignidad y la honestidad. Por lo tanto, estamos listos para un diálogo con Rusia, pero con otro presidente de Rusia”, aseguró Zelenskiy el viernes.
Mientras tanto, en una rueda de prensa en Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov aseguró este martes que la “operación militar especial” en Ucrania no terminaría si Kyiv descartaba el diálogo.
“Se necesitan dos lados para negociar”, agregó.
La cláusula uno del decreto firmado por Zelenskiy, que fue preparado por el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania el 30 de septiembre, dice “(Ucrania ha decidido) declarar que es imposible llevar a cabo negociaciones con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin”.
Más rusos convocados a la guerra; muchos huyen
El ministro de defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo que más de 200.000 personas han sido convocadas para el servicio militar desde que Rusia anunció una “movilización parcial” hace dos semanas, según reportes de la agencia de noticias RIA Novosti.
Desde que Putin hizo el anuncio, filas de kilómetros de autos que se mueven poco llenan las carreteras cerca de las fronteras de Rusia con otros países y son miles los que han abandonado Rusia.
Entrevistados por el servicio ruso de la BBC, muchos de las personas atascadas en el tráfico hablan de una “catástrofe humanitaria” en la frontera.
En la línea fronteriza que separa Rusia y Georgia, las personas, en su mayoría jóvenes rusos, pueden pasar días en los atascos mientras intentar abandonar su país
Pasan la mayor parte del día dentro de sus carros, donde también duermen. Muchos se están quedando sin comida ni agua.
El Ministerio de Defensa de Rusia asegura que los reservistas reclutados en el ejército bajo la orden de movilización de Putin ahora están recibiendo un entrenamiento de combate intensivo en las regiones de Lugansk y Donetsk, mayormente controladas por Rusia.
El Kremlin planea llamar a unos 300.000 reservistas, aunque Putin no ha puesto un límite en el número de personas que podría llamar a la guerra.
Por su parte, Kyiv ha prometido retomar todo el territorio anexado por Rusia, incluida Crimea, incautada por las tropas rusas en 2014.