La innovación tecnológica en la medicina tiene como promesa a los parches regenerativos como alternativa al trasplante de corazón.
En la universidad de Osaka, Japón, un grupo de investigadores a cargo del profesor emérito Yoshiki Sawa, crearon parches regenerativos a partir de células madre pluripotentes para tratar a pacientes con miocardiopatía isquémica.
La miocardiopatía isquémica es el estrechamiento de las arterias que suministran sangre al corazón causando que las paredes se hagan más delgadas y el bombeo sea deficiente. Es una enfermedad que afecta a 220 mil personas cada año en México, el 78% muere por esta causa.
PorMedTec y eGenesis, dos biotecnológicas dedicadas a la creación de cerdos modificados para trasplante de órganos a humanos, afirman que en 2023 solo el 3% de todas las personas que requerían un trasplante de cualquier órgano pudieron recibirlo.
Los parches utilizan tecnología regenerativa, es decir, que contienen células madre pluripotentes. Estos son colocados en el tejido muscular del corazón para ayudar a la regeneración y restablecimiento de la función de bombeo del corazón. Se trata de una alternativa al trasplante o implante de dispositivos de asistencia ventricular.
Se espera que en un plazo de 3 años ya se pueda comenzar a comercializar este insumo médico. El precio estimado sería de 86 mil euros, aunque el Gobierno de Japón regulará la cifra definitiva.
¿Qué son las células madre pluripotentes?
Son células madre inducidas con un método de sobreexpresión en su transcripción genética. Se les sobrescribe un código a las células somáticas para desdiferenciarlas de otras células y se conviertan en células madre pluripotentes. Pluripotente quiere decir que se puede convertir en varios tipos diferentes de células o tejidos musculares, logrando tener múltiples funciones en diferentes partes del cuerpo.
En 2012, Shinya Yamanaka recibió el premio Nobel de medicina por demostrar que las células madre pueden reprogramarse para volverse pluripotentes. El mismo año evidenció la eficacia del proyecto utilizándolo en cerdos. A partir de esta investigación, Sawa comenzó a hacer ensayos clínicos para su uso en humanos y así convertirse en pionero de esta tecnología.
Hasta ahora los parches han sido probados con éxito en ocho pacientes nipones y los científicos califican este resultado como “prometedor”.