Greta Thunberg y otras jóvenes activistas por el clima celebraron este viernes 20 de enero una pequeña protesta en Davos en la que acusaron a las élites reunidas en el Foro Económico Mundial de no hacer nada para salvar el planeta.
Una treintena de manifestantes, entre las que estaba la activista ecuatoriana Helena Gualinga, se concentraron con temperaturas bajo cero en la calle de la población suiza que conduce al centro de congresos del foro.
Llevaba pancartas con mensajes como “¡SOS!” y coreaban “¿Qué queremos? ¡Justicia climática! ¿Cuándo la queremos? !Ahora!”.
“Una cosa de la que creo que no nos damos cuenta ni sentimos ni comprendemos en lugares de tanta riqueza, poder y codicia es que el planeta Tierra que nos rodea sufre un dolor inmenso, inmenso”, afirmó la activista paquistaní Ayisha Siddiqa, quien participó esta semana en los debates.
“El delirio de este evento es absolutamente ridículo. Es horrendo”, afirmó Siddiqa, cuyo país sufrió el año pasado unas devastadoras inundaciones que causaron la muerte de más de mil 700 personas y provocaron daños multimillonarios.
Thunberg, quien fue detenida brevemente por la policía en Alemania a principios de esta semana en una protesta contra la ampliación de una mina de carbón, no habló durante la manifestación.
La activista participó el jueves en una mesa redonda al margen de la agenda oficial en la que acusó a la élite política y empresarial que asiste al foro de “alimentar la destrucción del planeta”.